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Uno, Dos, Tres

Ñapa | El encuentro entre el presidente Petro y el Consejo Gremial dejó muchos, pero nubarrones en el ambiente

Aunque la reunión transcurrió en un ambiente de respeto, cordialidad y diplomacia, hubo muchos momentos de tensión

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El tan sonado encuentro entre el presidente, Gustavo Petro, y el Consejo Gremial Nacional, dejó muchas dudas entre los llamados cacaos empresariales y no fue tan de color rosa como se ha hecho ver.

Aunque la reunión transcurrió en un ambiente de respeto, cordialidad y diplomacia, hubo muchos momentos de tensión.

Primero, los gremios expusieron algunas de sus preocupaciones, haciendo especial énfasis en el tema de la inseguridad, la extorsión y las difíciles condiciones de orden público en algunas regiones.

Luego, el presidente tomó la palabra y llamó la atención de los empresarios, indicando que le preocupaba que en ningún punto de la agenda se había incluido alguno aparte de su plan de gobierno.

El presidente también llamó la atención de los ganaderos: les agradeció el ofrecimiento de tierras que han hecho para la reforma agraria, pero les advirtió que muchos de esos terrenos no son aptos para cultivar.

Cuando tomó la palabra el gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, Germán Bahamón, el jefe de Estado soltó una frase que dejó perplejos a los asistentes; le dijo: «Usted sabe el problema que tenemos» y señaló que el café puede ser muy útil en el tema de sustitución de cultivos ilícitos en Cauca y Nariño.

Algunos gremios le insistieron en la necesidad de sacar el ejército y la policía a las carreteras para mejorar el tema de seguridad en las vías. «Hay que apretar, señor presidente», le dijeron los dirigentes gremiales, lo que despertó una sonrisa en el jefe de Estado.

Al final, en lo que las dos partes coincidieron es en la necesidad de bajar las tasas de interés y abaratar el costo del crédito para reactivar la economía; sin embargo, no hubo una conclusión clara.

Uno de los asistentes dijo al final: «Terminamos como dice esa vieja canción de Ana y Jaime: “Ni chicha ni limoná”»

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