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Uno, Dos, Tres

Tres | Los efectos de la implosión del edificio del Ministerio de Transporte

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Hoy se empezaron a sentir los coletazos de la implosión del edificio del Ministerio de Transporte.

Funcionarios del Invías, entidad contigua a la estructura desplomada, se vieron obligados evacuar su sede, ante los movimientos constantes de la edificación. En un momento dado, el pánico se apoderó de los empleados, que bajaron con angustia cinco pisos y se reunieron en el parqueadero. Según dijeron, el vaivén se hacía más intenso a medida que aumentaba la cantidad de personas en la edificación.

Tenían toda la razón por el pánico. Basta con ver la fachada del Invías para constatar las profundas grietas que dejó la detonación de su vecino. Los funcionarios piden que se haga una evaluación urgente de la estructura.

Por ahora, habrá cambio en la jornada de laboral. Se entrará a las siete de la mañana y se saldrá a las dos de la tarde, y en ese horario no habrá remoción de escombros, que, según el director del Invías, es lo que genera los movimientos en el edificio.

En esto de los movimientos, siempre es bueno tomar medidas preventivas.

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