La corrupción en la Corte Suprema traumatiza las elecciones de ese tribunal
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El escándalo por corrupción en la Corte Suprema rompe acuerdos para la elección de magistrados de la Comisión Nacional de Disciplina Judicial, que reemplazará a lo que queda del Consejo Superior de la Judicatura.
Los futuros magistrados, siete en total, serán elegidos de cuatro ternas de la Judicatura, y otras tres, por el presidente.
En esas siete ternas había candidatos del entonces poderoso expresidente de la Corte Leonidas Bustos y del destituido procurador, Alejandro Ordóñez. La candidata de Ordóñez era su consejera, María Eugenia Carreño, la célebre exprocuradora delegada.
Bustos, por su parte, tenía en la lista a su compañera, Martha Cristina Pineda, a quien denominaban la primera dama en la Corte. El procurador Carrillo le pidió al presidente del Congreso, Efraín Cepeda, que vigile que no haya tráfico de influencias para elegir a los jueces de los jueces.
Y es que la Comisión Nacional de Disciplina Judicial, que se pretende integrar por parte del Congreso, será la encargada de investigar disciplinariamente a magistrados de los tribunales, jueces, abogados y fiscales delegados.
Uno de los problemas de la no elección de magistrados de la Comisión Nacional de Disciplina es que hoy no hay quien investigue disciplinariamente a magistrados de tribunales, jueces, abogados, ni fiscales delegados…
¿Por qué no se ha hecho la elección? Porque el Congreso debe escuchar en audiencia pública a los 21 aspirantes y no lo ha hecho, a pesar de que el Consejo de Estado dio vía libre para la elección de los siete magistrados desde hace dos meses… dos… y hasta ahora, nada de nada. Sobre el tema, el país espera que los señores Ordóñez y Bustos por lo menos retiren a sus candidatas.