Dos I Testigos revelan cómo la falsa desmovilización de una guerrilla terminó fortaleciendo a las autodefensas

La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) ha recibido testimonios de antiguos paramilitares sobre falsa desmovilización guerrillera.

Los testigos revelaron que fue falsa la desmovilización del llamado Ejército Popular de Liberación (EPL) en los años noventa. El EPL fue fundado en los años sesenta y centenares de sus integrantes comenzaron a dejar las armas en 1990 para integrar la Asamblea Nacional Constituyente. Los testimonios que ha recibido la JEP advierten que, en el año 1996, aproximadamente doscientos integrantes de la antigua guerrilla se desmovilizaron, pero pasaron automáticamente a integrar las filas de las llamadas Autodefensas Unidas de Colombia; es decir, dejaron de ser guerrilla y se volvieron paras.

Es el caso de Elkin Casarrubia, alias «el Cura», quien militó en el EPL y luego se convirtió en uno de los jefes más temidos de las autodefensas.

Elkin Casarrubia Posada, testimoniante: «Doctor, se desmovilizan en sí, no, en ese momento ellos no se desmovilizan porque se les están entregando es a otro grupo al margen de la ley, a las autodefensas». Gustavo Salazar, magistrado de la JEP: «Se le entregan a HH, sí».

Elkin Casarrubia Posada, testimoniante: «Se le entregan a HH y ellos no pasan de una al Gobierno, sino a las autodefensas».

De acuerdo con el testimonio de alias «el Cura» ante la JEP, ¡el Gobierno y los mandos militares de la época conocían plenamente que la desmovilización era falsa!

Elkin Casarrubia Posada, testimoniante: «No, eso para nosotros hoy en día, como se conoce, fue un falso positivo, que ya esas personas venían haciendo parte de las autodefensas y el Gobierno era conocedor».

Según Casarrubia, ese proceso irregular fue liderado por varios militares: el mayor René Sanabria y el entonces coronel Leonardo Barrero Gordillo.

Gustavo Salazar, magistrado de la JEP: «¿Quién de las autodefensas coordinaba con Sanabria y Barrero lo de la desmovilización?». Elkin Casarrubia Posada, testimoniante: «Móvil 5 y 04, y Gonzalo, ellos eran los que estaban directamente ahí, porque ya esos eran los que, las dos personas que habían encargado, que había encargado Carlos Castaño y el Profe para que estuvieran coordinando con estos dos oficiales del Ejército».

El extenso testimonio fue entregado al magistrado Gustavo Salazar de la JEP en el marco del macrocaso por el exterminio de la Unión Patriótica.