Dos | Choque público entre el ministro del Interior y el registrador
El ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, y el registrador nacional, Alexánder Vega, protagonizaron hoy un inusual choque
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En la Escuela de Policía General Santander, se realizó la reunión de la comisión de seguimiento de garantías electorales; en la mesa estaban, entre otros, el ministro Velasco, el registrador Vega, la presidenta del Consejo Electoral, Fabiola Márquez, y el director de la Unidad Nacional de Protección, Augusto Rodríguez.
Estaban presentes también los representantes de los organismos de control y de los partidos políticos que compiten en el proceso electoral del 29 de octubre.
A los periodistas no les permitieron el ingreso al salón de la reunión, los asistentes hablaron a puerta cerrada para medios de comunicación; sin embargo, se supo que cuando le correspondió el turno al registrador, Alexánder Vega, él pidió que ingresaran los periodistas.
El doctor Vega estaba iniciando su intervención y los periodistas grababan sus palabras.
Sorpresivamente, el ministro del Interior interrumpió al registrador: le increpó por haber permitido el ingreso a la prensa y aseguró que habían acordado que hablarían sin presencia de periodistas porque al final darían una rueda de prensa.
Los periodistas fueron retirados del recinto, el registrador terminó su intervención y se retiró molesto del salón, pero en el camino se le acercó al ministro y le dijo que no entendía por qué no quería que el país conociera cifras sobre las inscripciones de elecciones y otros datos que son de interés nacional.
Es evidente que entre Velasco y Vega hay una dura confrontación desde hace varios meses.
Recientemente, el ministro fue consultado sobre las preocupaciones del registrador por los problemas de violencia en regiones del país y su respuesta irónica fue: «Que el registrador se preocupe mejor porque no se le pierdan 500.000 votos como en las pasadas elecciones, que nosotros veremos cómo hacemos las elecciones en paz».
Aquí también hace falta lo que el presidente pide: ¡acuerdo nacional!