Una carta, nueva prueba a favor de Uribe Vélez en la Corte Suprema

Una carta de 11 páginas enviada a la Corte Suprema de Justicia y firmada el pasado mes de abril por el interno Enrique Pardo Hasche, (condenado por el secuestro de Eduardo Puyana Rodríguez, suegro del expresidente Andrés Pastrana), en la que manifiesta presuntas irregularidades que se estarían presentando en la cárcel La Picota de Bogotá, es otra de las pruebas que analizará el alto tribunal dentro del proceso que adelanta contra el senador Álvaro Uribe Vélez y Álvaro Hernán Prada por presunta manipulación de testigos.

“Este documento tiene como objeto, darle a conocer algunos hechos que vienen sucediendo en la cárcel La Picota y que a mi parecer, es mi obligación narrarles”, así inicia la misiva escrita a mano por el abogado Pardo Hasche.

El texto que está en manos de la Corte, señala que “los hechos tienen relación con el señor Juan Guillermo Monsalve” y allí narra cómo fue que él conoció a Monsalve en 2009 en la cárcel de Cómbita de Boyacá y que años después coincidieron de nuevo en la cárcel La Picota.

Afirma que dentro de las muchas conversaciones que han sostenido, en una de ellas Monsalve le manifestó que “él (Monsalve) culpaba al expresidente Álvaro Uribe de que no lo hubieran aceptado en el sistema de Justicia y Paz”.

Agrega que también le comentó que él se había enterado que “el senador Iván Cepeda estaba reclutando testigos para que declararan en contra de Álvaro Uribe y así involucrarlo con el paramilitarismo”.

“Me comentó que había decidido contactarlo para convertirse en testigo, debido a que tendría que permanecer casi 25 años en la cárcel, Iván Cepeda les estaba otorgando beneficios a los que atestiguaban en contra de Álvaro Uribe”, afirmó Pardo en la misiva.

Indicó además que en presencia de él, Monsalve llamó al senador Cepeda y le dijo que estaba sucediendo, (lo iban a trasladar de cárcel según manifestó Pardo en el documento), “le dijo lo que estaba sucediendo, y el señor Cepeda le dijo que no se preocupara que él arreglaba el problema, y efectivamente lo hizo porque los cuatro guardias que fueron a trasladarlo se regresaron y él se quedó ahí”.

Pardo Hasche agregó que Monsalve “se veía afligido y lloraba con mucha frecuencia, decía que Álvaro Uribe era el que lo quería enviar a Valledupar y que estaba arrepentido de haber atestiguado en contra de él. Me dijo que quería retractarse y decir la verdad, pero haciéndolo lo denunciarían por falso testimonio”.

“Yo le sugerí que contactara a Álvaro Uribe, y le pidiera protección y asesoría”, indica Pardo en la carta al agregar que le manifestó que su cuñado conocía a alguien cercano al expresidente.

Agrega que cuando Monsalve se enteró que se había archivado la investigación contra Iván Cepeda por presunta manipulación de testigos y en su lugar se iba a investigar a Uribe por esos hechos (decisión del 16 de febrero), le reiteró que “quería ponerse en contacto con el senador Uribe (…) que deseaba retractarse y decir la verdad a cambio de protección y asesoría”.

“Entró a la celda en la que yo vivo y me dijo que por favor le ayudara a hacer la carta, que él no sabía cómo redactarla, que no sabía ortografía. Yo le pregunté qué debía decir la carta y él (Monsalve) me dijo que solamente quería pedir perdón y manifestar su arrepentimiento por haber dado falsos señalamientos en contra de los señores Uribe”, agrega otra parte de la misiva.

Finalmente, le manifestó a la Corte que él estaba presto a rendir declaración sobre lo sucedido.