Urbanización pirata invadió terrenos de Meandro de Say en Fontibón
Cien personas que durante dos años estuvieron construyendo sus casas en un meandro del río Bogotá, en el sur de la capital, tendrán que permitir su demolición, porque cuando regrese el fenómeno de La Niña, el suelo de sus casas volverá a ser el lecho del río.
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Un lote en la zona rural de Fontibón fue dividido en varios predios para vivienda. Su límite oriental son las aguas del río Bogotá y en el occidental el Meandro de Say, una reserva natural para evitar las inundaciones en Fontibón y proteger la fauna y flora.
Aparte del peligro de la construcción para el medio ambiente, las obras se realizan sin licencia de Curaduría Urbana y, según la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca, el vendedor de los lotes es un invasor que está reclutando incautos.
Una cámara de Noticias Uno ingresó al lote. Allí se observan algunos espacios apartados, construcciones de uno, dos, tres y hasta cuatro pisos. Además, el continuo trabajo de cerca de 25 trabajadores de construcción
La urbanización pirata ocupa la zona de mitigación y protección ambiental del Meandro de Say, un ecosistema que según la CAR está sufriendo un proceso de deterioro que hoy lo tiene a las puertas de un colapso.
Uno de los habitantes de la urbanización, que asegura haber invertido 36 millones en la está de casa de un piso, es consciente de que adquirió un terreno sin la documentación que sustente la legalidad.
La directora de la CAR Bogotá dice que aparte de la estafa de la que habrían sido cerca de 100 personas que viven allí y del daño ambiental en la localidad de Fontibón, como el río Bogotá se encuentra a doscientos metros, la urbanización pirata se podría inundar en el invierno.
En épocas de la Niña, según el cálculo científico, el agua podría desbordar la reserva dispuesta para evitar las emergencias por inundaciones. La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca, le advierte a la sociedad no comprar terrenos esta urbanización.
Los habitantes del conjunto pirata aseguran que desde hace dos años construyeron sus viviendas y que les sorprende que solamente hace dos meses las autoridades llegaron a sellar las obras. La CAR y la alcaldía de Fontibón planean la demolición de la urbanización.