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¡Qué tal esto! Clínica fantasma en Cali

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Prestadores de servicios médicos de Cali le fiaron a una clínica que tenía en su letrero los logos de una Universidad y una caja de compensación, pero al cobrar se dieron cuenta que sus facturas habían sido expedidas por una organización sin ánimo de lucro a las que éstas no le daban su respaldo financiero.

La clínica Rafael Uribe Uribe de Cali, es un emblemático centro médico de la capital vallecaucana. Fue adquirido por Comfenalco Valle y la Universidad Libre, para darle un sitio de práctica a los médicos que formaban y un centro de atención a los pacientes de la EPS.

Pero para muchos proveedores de servicios tanto administrativos como asistenciales, fue la quiebra.

“Me debían hasta ese momento $500 millones”, dijo Tatiana Colmenares, dueña de Medical Systems.

Omar Carrillo, gastrocirujano, indicó que “ya nos pagaban las facturas sino el 50 %. La deuda se acumuló hasta los 100 millones de pesos”.

La Rafael Uribe Uribe fue operada por una empresa, que llevaba el mismo nombre de sus fundadores: Corporación Comfenalco Valle –  Universidad Libre

Esta entidad era sin ánimo de lucro. Se creó con $200 millones de capital, pero desde el primer mes, sus deudas afloraron.

Sin embargo, los proveedores aseguran que al ver el respaldo de Comfenalco y la Libre, creían tener una garantía para entregarle mercancía “al fiado”.

“El respaldo que ellos nos estaban ofreciendo, porque les iban a dar a la clínica era increíble”, puntualizó Colmenares.

La abogada de Audifarma resaltó: “Que no se preocupe, no suspendan en el suministro que nosotros les vamos a responder”

En 2014 el operador logístico de la clínica entró en crisis, y ahí no aparecieron caras para reclamar, ni dinero para pagar.

“Comfenalco Valle y la Universidad Libre, tomaron la decisión de liquidar. Guardaron silencio un año durante el cual fue creciendo más la cartera con Las falsas promesas de pago”, agregó Martha Lucía López.

La liquidación de la Corporación Comfenalco Valle y Univerisidad Libre llegó, dejando un centenar de damnificados.

“Alcanzó a pagar trabajadores y las obligaciones tributarias con la Dian, no pudo conseguir los recursos para pagarles a sus proveedores en relación de 103 y con una suma cercana los $70 mil millones”, afirmó el liquidador de la corporación.

Sin embargo Omar Carrillo indicó que “hasta el día de hoy no nos han pagado nada, ni a mí ni al resto de los proveedores”.

La señora de la cafetería, el de la lavandería, los obreros, los de insumos médicos, los dispensadores de medicamentos, todos creían que si estaban en crisis, era el momento de vender la clínica, pero se encontraron con una sorpresa.

El edificio le pertenece a una tercera empresa, que es de los mismos dueños y lleva el mismo nombre “Comfenalco Valle – Universidad Libre SAS”

“Que no que la clínica era propiedad de una sociedad de ellos mismos, pero que no se veía afectada para nada con las deudas de la corporación, de ellos mismos”, agregó la abogada de Audifarma.

Y tampoco podían ir a reclamarle individualmente a los dueños de la empresa que los quebró, porque ante la ley ni Comfenalco Valle, ni la Universidad Libre tienen que pagar.

Fernando Hernández, liquidador, dijo que “la corporación fue fundada por estas dos instituciones. Normativamente se establece que estás corporaciones responden hasta donde sus activos alcancen, qué es lo que sucedió acá, sólo para pagar trabajadores y las obligaciones con las autoridades fiscales”.

Comfenalco Valle y la Universidad Libre fueron denunciados por estafa agravada… Y en este momento, están a la espera que la SuperSociedades o un juez indique si tienen que pagar las deudas… Mientras tanto los que confiaron en ellos, continuarán quebrados. Estas empresas se rehusaron a hablar con noticias UNO y delegaron al abogado Fernando Hernández.

¡Qué tal esto!

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