Juez de San Juan del Cesar atribuye al Cerrejón enfermedad respiratoria de niño wayuú
Un juez del Cesar le atribuye a Carbones del Cerrejón la responsabilidad en la inminente muerte de un niño wayuu por inhalación del polvillo de carbón que durante décadas se ha mezclado con el aire que respiran los guajiros. Qué Tal Esto.
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Moisés Uriana, un niño de 23 meses y quince días, padece una infección respiratoria por cuenta de las actividades de la empresa Carbones del Cerrejón que opera en La Guajira. Si el bebé continúa viviendo en medio de la minería, morirá. Así lo sentenció el juez Omar Narváez de San Juan del Cesar.
La familia Uriana, que desde hace más de 200 años vive en la ranchería Provincial de Barrancas, al sur de La Guajira, asegura que el gobierno los desplazó desde hace tres décadas cuando priorizó las actividades mineras sobre las garantías a la salud de los pueblos indígenas.
El juez Narváez Díaz le dio dos meses a la empresa Cerrejón para que elabore un plan de reducción para que dejar de contaminar al entorno de Moisés, como a sus coterráneos. Ellos viven a 1.5 kilómetros de la mina.
La infección respiratoria de Moisés David se produjo por vivir en medio de las operaciones de la maquinaria pesada del Cerrejón, por inhalar el polvillo del carbón, padecer los ruidos de las voladuras que hace la empresa y los olores de la zona.
Defensores de derechos humanos que representan a la familia Uriana, dicen que las medidas del juzgado no son suficientes.
Los abogados creen que si el niño Moisés David no sale de la zona podría fallecer. Porque la solución definitiva sería el cese de actividades de la compañía minera.
La empresa Cerrejón reconoce que se gasta 17 millones de litros de agua al día para su operación en La Guajira. Dicha actividad deja sin agua tanto a la familia de Moisés como a miles de wayuú que hoy mueren de sed.
En lo corrido del 2016, han muerto diez niños en La Guajira por desnutrición, sed y las mismas causas por las que hoy lucha Moisés David.