El dilema de Ediciones Amaranta para cobrar dinero a editorial Oveja Negra
La Oveja Negra de las editoriales de Colombia vuelve al ruedo. Una editorial con la que contrató la impresión de varios libros pero una vez hecho el trabajo no aparecen ni el dinero del pago, ni el expediente por estafa que se radicó en su contra.
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La Oveja Negra de las editoriales de Colombia vuelve al ruedo. Una editorial con la que contrató la impresión de varios libros pero una vez hecho el trabajo no aparecen ni el dinero del pago, ni el expediente por estafa que se radicó en su contra.
Rosalba Varón, gerente de ediciones Amaranta, más de una casualidad parece unirla con Gabriel García Márquez.
En 1990, luego de que el M19 dejara sus armas, ella y otras mujeres desmovilizadas iniciaron el proyecto de una editorial, idea que incluso llegó a oídos del propio García Márquez, quién les hizo saber su satisfacción.
A la editorial la llamaron Amaranta, en honor a una de las mujeres de cien años de soledad, que teje y desteje en medio de una larga espera.
Hasta ahí las coincidencias entre ediciones Amaranta y García Márquez tenían pinta de historia con final feliz.
Pero en un giro del destino, el mismo actor que años atrás estuvo envuelto en un escándalo por la distribución pirata de obras de García Márquez, tocó a las puertas de ediciones Amaranta.
Editorial Oveja Negra, le encargó a Ediciones Amaranta, la impresión de siete libros. En ese momento Rosalba Varón pensó que se trataba de su gran oportunidad.
Pero los días pasaron y el prometido pagó por parte de Oveja Negra nunca llegó.
Sin el pago la gerente de Amaranta se negó a entregar la producción total de libros, por eso José Gabriel Ortíz, editor de Oveja Negra le entregó un cheque por 20 millones de pesos, el cual no fue la solución del problema sino el comienzo de otro.
Por eso Rosalba tuvo que dejar de lado los libros y letras para visitar juzgados, pues no tuvo de otra que iniciar un proceso penal contra la editorial. Pero hace dos meses la historia dejo de parecer un relato de García Márquez para convertirse en uno de Kafka, cuando descubrió que su proceso se perdió en la fiscalía que lleva su caso.
Sin la existencia física de la denuncia con las pruebas, Rosalba tendrá que iniciar de nuevo todo el proceso judicial.
Editorial Amaranta es el único proyecto productivo de desmovilizados del M19 que aún persiste, pero su panorama no parece claro, no solo por las pocas ventas de libros y la piratería, sino porque parecieron haberse encontrado con la ‘oveja negra’ de las editoriales.