Acueducto comunal en Cesar se privatizó para uso exclusivo de los constructores de la Ruta del Sol
El barrio La Esperanza, en Pelaya, hizo una colecta hace años para poner a funcionar su acueducto surtido por el aljibe de un vecino. Pero el vecino vendió y el comprador ha optado por darle el monopolio de su agua a los constructores de una carretera y no a sus vecinos. ¡Qué Tal esto!
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Con 34 grados de temperatura, la falta de agua tiene desesperados a los vecinos del barrio La Esperanza en el municipio de Pelaya, Cesar, donde el acueducto no alcanza a calmar la sed.
La situación nunca fue tan crítica. Hasta hace poco la comunidad lograba sobrevivir con el agua de un pozo comunitario que se construyó con recursos de la alcaldía en una de las fincas en la que se descubrió el mayor nacimiento de agua en la región.
Luego de 25 años de una sana convivencia, todo cambió, cuando la dueña de la finca decidió venderla. Lejos estaba la sospecha de engaño por parte de su nueva vecina y la comunidad responsabilizó al fenómeno del niño de secar el pozo. Pero quedaron sorprendidos cuando descubrieron a quiénes estaba llegando el agua que les pertenecía.
La comunidad dice tener los documentos autenticados en notaría donde los derechos son cedidos para abastecer a 6 mil personas.
Corpocesar dice que cumplió con el permiso para el funcionamiento del pozo pero la propiedad debe demostrarse en un proceso legal.
La nueva propietaria del terreno no quiso responder a las quejas.
El agua que surte a 6 mil personas se estaría entregando a la ruta del sol porque supuestamente los contratistas arreglaron una de las vías de acceso. Sin embargo en el último mes Pelaya ha estado en continuas protestas por el bloqueo de vías de la constructora del proyecto, la falta de socialización y ahora por la privatización del pozo que era público.