Policías y narcos se habrían unido para perpetrar el atentado a Galán

Una unidad inter institucional de investigadores del caso Galán trabaja sobre la hipótesis de que el jefe de la Policía de Soacha y su segundo hombre, recibieron dinero del capo Gonzalo Rodríguez Gacha.

En el año 2004 se conformó una unidad especial de investigadores oficiales de la fiscalía, la procuraduría y unidades de inteligencia para descubrir los verdaderos móviles del asesinato de Luís Carlos Galán.

En contacto con Noticias UNO, ellos revelaron que están intentando confirmar declaraciones que señalan que el Mayor Luís Felipe Montilla, entonces comandante de la policía de Soacha, y el General retirado Argemiro Serna quien se desempeñaba como el segundo al mando de esa unidad, recibieron dinero del capo Gonzalo Rodríguez Gacha alias el Mejicano.

Los investigadores tienen además testimonios de antiguos escoltas del General Maza Márquez que aceptaron haber tenido relación con los carteles de Cali y de Medellín, y que luego se vincularon a la organización del “Mejicano”. Estas declaraciones son analizadas en contexto con las versiones de Wilson Pérez, hermano del paramilitar Henry Pérez, quien habría sido el coordinador de los hombres del Magdalena Medio que participaron en el atentado.

Los investigadores también pudieron comprobar que fueron adulterados los libros en donde supuestamente quedaron escritas las misiones que iban a ejecutar los policías de Soacha. Los analistas encontraron que nunca se tomaron medidas especiales por la visita de Galán y que después de su asesinato falsearon las órdenes de servicio en el libro de la guardia de la policía de Soacha.

A los investigadores les llama la atención los movimientos de intercambio de personal en vísperas del atentado.

Repentinamente, el entonces Comandante de la Policía Cundinamarca fue relevado y lo reemplazó el Coronel Gustavo Adolfo Leal que se desempeñaba como comandante de la policía en Córdoba. Este oficial asumió el cargo que le ordenaron sin dejar su mando en Montería.

El Comandante Operativo de la Policía Cundinamarca que también tenía el poder para mover la tropa el día del atentado, era el Mayor Gentil Vidal Sardia. Este oficial ha dicho que ese cargo lo recibió solo hasta el año 1990. Entonces los investigadores supusieron que el responsable de sacar a los policías de Soacha sería el comandante de la Sijin, pero coincidencialmente dicho oficial estaba suspendido.

A los analistas les sorprendió que no existieran archivos sobre el dispositivo que supuestamente se ordenó para garantizar la seguridad de Galán, y que tampoco aparecieran las órdenes de servicio de la policía Cundinamarca.