Privados siguen en Triple A, pese a condición de la SAE
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Han pasado tres meses desde que la Sociedad de Activos Especiales (SAE) le devolvió las acciones de la Triple A, a la Alcaldía de Barranquilla y, aunque Bogotá puso como condición la salida de los privados de esa compañía para ampliar la participación accionaria pública, en la reciente junta directiva quedaron como miembros principales dos empleados del emporio empresarial de William Vélez.
Vélez, zar de las basuras, tiene participación en la empresa mixta de alumbrado público K-yena SAS, que ahora es dueña del 82.16% de las acciones de la Triple A y cuyo socio mayoritario es el Distrito barranquillero.
K-yena compró esas acciones después de un opaco negocio celebrado en diciembre de 2021, durante el gobierno de Iván Duque.
En febrero pasado, después de dos meses de disputa con la SAE por el control de la Triple A, Barranquilla no solo le ganó el pulso al gobierno de Gustavo Petro, sino que logró unas condiciones favorables, gracias a la intermediación de la Procuraduría General.
El escenario es favorable para la Alcaldía de Barranquilla porque el compromiso que firmó con la SAE en Bogotá es tan amplio que deja la puerta abierta para la participación privada en la Triple A hasta tanto no llegue un socio público que compre esas acciones.
Además, la búsqueda de ese socio no tiene un plazo establecido y las conversaciones con los hasta ahora interesados, Empresas Públicas de Medellín (EPM) y Gobernación del Atlántico, están en pañales. Es decir, la salida de K-yena SAS de la Triple A no se ve cercana.
Aludiendo a ese acuerdo amplio, la Alcaldía de Barranquilla no le precisó a La Contratoepdia Caribe si le envió a la SAE una constancia de reforma a los estatutos de K-yena SAS. La entidad nacional le dijo en febrero a ese medio que esperaba el documento para garantizar que los privados de la empresa de alumbrado público no tuvieran injerencia en la Triple A, pues esa había sido su condición para devolver el paquete accionario.
La SAE, de hecho, comunicó la entrega de acciones en febrero como una victoria. Planteó como uno de los principales cambios al negocio celebrado durante el gobierno de Duque la participación privada en la Triple A, que pasaría a ser solo del 3.34%, correspondiente a los accionistas minoritarios que esa empresa tiene desde su nacimiento; el 96% restante quedaría en manos públicas.
La realidad es otra: la participación privada aún supera el 25% porque K-yena SAS sigue en el negocio.
Ese porcentaje privado era mayor entre enero y julio de 2022, antes de que los megacontratistas y socios de K-yena SAS José Manuel y Christian Daes le comunicaran una “donación” de acciones a la Alcaldía de Barranquilla, desde el 1 de agosto de ese año. Los Daes anunciaron su renuncia a la Triple A; no a su participación en la empresa de alumbrado público.
Queda claro que tanto la SAE como la Alcaldía de Barranquilla difundieron verdades a medias, en febrero, cuando anunciaron el traspaso accionario de la Triple A.
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