Colombia merece un presidente que no se duerma
Colombia merece un presidente que se ocupe de los temas importantes. Un líder del que la gente se sienta orgulloso, que no se duerma a media tarde. Que haga más y hable menos.
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Las elecciones de 2026 serán las más decisivas sobre las que tengamos memoria. En las urnas se van a enfrentar dos visiones de país diametralmente opuestas. Una es la de Gustavo Petro, que se hizo elegir en 2022 diciendo que Colombia es un fracaso total, y se ha dedicado a hacer realidad su profecía autocumplida. La seguridad, la salud, las cuentas públicas, la energía… todo el país parece ir caminando hacia atrás, deteriorado, pesimista, polarizado y precarizado por un cambio que nunca llegó.
La otra visión, la que yo represento, reconoce que si bien Colombia tiene muchos desafíos ––y mucho por corregir del daño que este mal gobierno le ha hecho––, no somos un país fracasado y tenemos el potencial necesario para sacar adelante las tareas pendientes.
La pregunta es cómo retomamos el rumbo perdido y ––unidos, por encima de las diferencias ideológicas–– nos recuperamos de cuatro años de retroceso.
Esta semana, en medio de nuestras correrías por el país ––en las que hemos hablado con la gente en la calle, los empresarios, los trabajadores, las madres cabeza de familia, los estudiantes, y muchas personas que desde sus emprendimientos generan empleo y prosperidad––, le presenté al país los cuatro ejes de lo que será el trabajo que vamos a hacer desde la Presidencia.
En primer lugar, vamos a ser un país que pueda monetizar. ¿Qué quiere decir eso? Recibir ingresos asociados a nuestra principal riqueza, que es la biodiversidad. Hay que desarrollar la Altillanura, que es un pilar de esa gran despensa de alimentos que somos país y como región.
Colombia tiene todo el potencial necesario para producir los alimentos que necesita el mundo, y esa mayor capacidad para la producción de alimentos implica infraestructura ––vías, escuelas, hospitales, conectividad–– y también empleo digno, formal y de calidad.
En segundo lugar, necesitamos recursos para resolver problemas que no dan espera, como la salud y la seguridad. ¿Cómo conseguimos los recursos que necesitamos? Aumentando la producción de hidrocarburos. Hoy Colombia importa los hidrocarburos que podría estar produciendo. Eso no solo afecta el medio ambiente, sino que golpea el bolsillo de la gente, sobre todo de las personas que menos tienen. Y, como si eso fuera poco, tal y como lo demuestra la ‘obsesión’ del gobierno Petro por hacer negocios con su amigo Nicolás Maduro, termina financiando una dictadura que también promueve la violencia en nuestro país. Para eso, tenemos que adoptar todas las tecnologías que existen, siempre de la forma más responsable.
Un pilar fundamental de todo este trabajo son los jóvenes. Este gobierno les ha dado por completo la espalda. Se valió de su buena fe y sus ilusiones para hacerse elegir, pero no ha hecho nada para impulsarlos. Al contrario: les quitó financiación para sus estudios, les está cambiando la educación por ideología y les está cortando las alas para convertirlos en militantes de un proyecto político fracasado.
Nosotros vamos a hacer todo lo contrario. Queremos darles todas las herramientas y la formación para que vivan en Colombia y facturen en dólares con formación técnica para ciertas ocupaciones en las que hay demanda de trabajo. Y vamos a impulsar el bilingüismo para exportar servicios.
Por último, nos proponemos darle un impulso muy decidido al turismo. Eso requiere infraestructura y seguridad. Vamos a impulsar la construcción de aeropuertos, centros de convenciones y escenarios de talla mundial para que el mundo siga invirtiendo en el país y descubriendo sus maravillas.
Esto es posible y lo podemos hacer realidad. Lo vamos a demostrar con hechos y no con discursos. Sin charlatanería y sin echar cuentos.
Colombia merece un presidente que se ocupe de los temas importantes. Un líder del que la gente se sienta orgulloso, que no se duerma a media tarde. Que haga más y hable menos. Yo me comprometo a ser ese presidente.
Soy Mauricio Cárdenas. Nos leemos la próxima semana. @MauricioCard