Walter Mendoza, Segunda Marquetalia: “Desmovilización y desarme no están en la mesa”

En la primera entrevista que da desde que retomó las armas junto a Iván Márquez, Mendoza habla sobre el proceso que se inició con la Segunda Marquetalia.

“Por el momento las armas y la desmovilización no están en la mesa, porque primero el estado debe comprometerse con el cumplimiento de lo que se pacte”, dice Walter Mendoza.

“Ese cumplimiento debe ser la transformación de los territorios, los cambios que necesita el país para mejorar la situación del pueblo colombiano, la industrialización de los territorios, sobre todo en los campos colombianos, el mejoramiento de la situación de los campesinos, los obreros, los trabajadores, los estudiantes, de lo contrario la guerra va a seguir”.

Mendoza dice que la guerrilla que lidera Iván Márquez apoya la convocatoria de una asamblea constituyente.

“Apoyamos la constituyente, estamos de acuerdo en lo que plantea el presidente Petro”, asegura.

“Nosotros decimos que es el pueblo el que tiene la razón y es el pueblo el que debe definir entre la guerra y la paz. O continuamos con otros sesenta años de guerra o definitivamente consolidamos la paz”.

“Apoyamos la paz, la democracia, apoyamos el gobierno del cambio. y para nosotros el gobierno del cambio necesita más tiempo”.

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El jefe negociador de la Segunda Marquetalia, ejército bolivariano, es crítico con la actual justicia especial de paz.

“Para nosotros la JEP no aplica”, dice tajantemente.

“La JEP que están aplicando ahora, no es la jep que se aprobó en la habana, a la JEP le torcieron el pescuezo y la convirtieron en lo que se llama el derecho penal del enemigo”.

“A la JEP la convirtieron en la justicia ordinaria para joder a los pendejos, para perseguir, judicializar, encarcelar a los pobres, esa JEP para nosotros no aplica. Este proceso de paz que iniciamos debe producir una nueva ley y una nueva justicia especial”, asegura desde las selvas colombianas Mendoza.

Contó detalles del atentado que casi le cuesta la vida a Iván Márquez. “A Iván le gustan los tabacos y desafortunadamente él se descuidó y recibió una caja, supuestamente de tabacos y la caja iba minada con un explosivo de alto poder y al abrirla explotó”.

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“Es un milagro que él esté vivo. Ese atentado es responsabilidad exclusiva del gobierno colombiano en cabeza de duque”, señala.

Mendoza explica por qué abandonó junto a Márquez, Santrich, el Paisa y Romaña el acuerdo de paz firmado en La Habana.

“El proceso de paz de La Habana fue entrampado, fue traicionado. El presidente Santos y sus élites y su círculo más cercano hicieron el plan para desarmar y destruir las Farc, pero no hicieron un plan para cumplir lo pactado”.

¿Y qué era lo pactado, según Mendoza?: la reforma agraria integral, las garantías políticas, las garantías jurídicas, la lucha contra el paramilitarismo, la lucha contra la corrupción.

El hombre, santos, no cumplió absolutamente nada. Le entrega a duque el poder y él se da el lujo de decir que, como no había firmado nada, no estaba obligado a cumplir.

¿Por qué regresamos a las armas?

Los que regresamos a las armas no teníamos garantías políticas, jurídicas ni económicas, como se había planteado en el acuerdo.

“Lo que aconteció con Iván Márquez, el Paisa, Romaña, nosotros tuvimos que regresar a las armas, no porque nos guste la guerra, sino por salvar nuestras vidas”, explica Mendoza.

Finalmente el jefe negociador de la segunda marquetalia reveló que le pedirán al gobierno que siente en la mesa a militares de alto rango con voz y voto en el proceso de negociación.