Tropas venezolanas siguen patrullando el Orinoco e incautan navíos en Colombia

La invasión de territorio colombiano por parte de un grupo de militares venezolanos fue un hecho grave, según el Ministro de Defensa, que se solucionó con diplomacia y la capacidad disuasiva de las fuerzas armadas. Pero no fue un hecho aislado, pues las incursiones militares de Venezuela se siguen presentando. Obtuvimos el video del robo de una lancha por parte de la Guardia Nacional de ese país.

Luego de la incursión de estos militares venezolanos a territorio colombiano, se conoció este video.

““Yo soy el dueño, socio. Estamos varados, estamos varados. Estamos esperando que vengan a traernos gasolina porque esos tipos nos jodieron”” (ver video).

Hombres de la guardia venezolana interceptaron a pescadores colombianos en Puerto Carreño, Vichada. “Yo estoy grabando lo que ustedes están haciendo. –Baja la cámara – No, no la bajo porque estoy grabando. Ya le mandé fotos a las pirañas colombianas, ya vienen para acá. Nosotros estamos varados, nosotros no estamos en territorio de ustedes, estamos en Colombia”.

Los militares venezolanos les dijeron que iban a decomisar la embarcación. “El tratado dice muy “claritico”: Las islas del Orinoco son de Colombia. Muy clarito”. Los soldados amarraron la embarcación para llevársela.

“Ahí vienen las pirañas colombianas, ya”. Los hombres de la guardia venezolana salieron de una base que está ubicada en la ribera del río Orinoco en la población de Puerto Páez (estado Apure), que está al frente de Puerto Carreño, Vichada, Colombia.

“No señor, aquí no hay ninguna cédula, ustedes están en Colombia, estamos en Colombia. Suéltela, si no la suelta píquela”. Los militares amarraron la embarcación para intentar llevársela. “Píquela, píquela, píquela” (casi caen).

Luego tomaron el cabo de la canoa para tratar de remolcarla. “Estamos en Colombia y nosotros no tenemos nada qué ver… Agárrelo, agárrelo. (Casi caen).

Amedrentados, los pescadores colombianos, solo vieron cómo los soldados venezolanos armados con fusiles y una ametralladora, se llevaron su bote con los alimentos que habían comprado en Puerto Páez.