Habla el exmagistrado Rodrigo Escobar Gil tras su absolución por el caso Fidupetrol

La Sala Penal de la Corte Suprema absolvió, este viernes, al exmagistrado de la Corte Constitucional, Rodrigo Escobar Gil por el delito de tráfico de influencias.

La Corte tumbó la condena de cuatro años de prisión que el Tribunal de Bogotá le impuso en 2018.

“Han sido ocho años largos de mucho dolor y de sufrimiento tanto personal como de mi familia, a raíz de tanta injusticia, y en razón de haber tenido que soportar este proceso, pero hoy recibo con mucha alegría esta decisión. Se hizo justicia. La Corte Suprema hizo prevalecer la verdad y la justicia frente a las mentiras.”, declaró Escobar a NotiCentro 1 CM&, al final de la audiencia.

Escobar trabajó como abogado de la firma Fidupetrol en 2013, año en que estalló un escándalo por el pago de un soborno para que la Corte Constitucional seleccionara una tutela, con la que Fidupetrol pretendía tumbar una multa de 22.500 millones de pesos.

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Aunque Escobar conversó con el magistrado ponente del caso, Mauricio González Cuervo, la Corte consideró que su gestión no fue delictiva, aunque sí poco ética.

“Estos antecedentes no le confieren al comportamiento que ejecutó el abogado Rodrigo Escobar Gil la connotación de influencia indebida, si acaso acreditan que quiso aparentar ante sus poderdantes que influiría ante el magistrado sin que lo hiciera, proceder que afecta el correcto ejercicio del derecho al ofrecer gestiones que no llevaría a cabo.”, declaró en audiencia el magistrado de la Sala Penal de la Corte Luis Antonio Hernández.

“En este caso se confirma que actué como abogado en ejercicio de un contrato legítimo de prestación de servicios que en ningún momento estuvo en duda y que mi actuación siempre se ciñó a la ley y a la ética, así ya lo había declarado en su oportunidad el Consejo Superior de la Judicatura cuando examinó mi conducta disciplinaria y me absolvió de toda responsabilidad.”, agregó Escobar.

“Dos jueces de la República también me absolvieron con los mismos argumentos que ahora plantea nuestra honorable Corte Suprema de Justicia que, por unanimidad, reconoció que en ningún momento incurrí en ese delito de tráfico de influencias por haber hecho un comentario fugaz a un magistrado de la Corte por decir que yo era abogado en el caso”, puntualizó.