“Mantén dopada a mi loquita”: la orden de Julio Gerlein sobre Aida Merlano

Según un informe del periodista Daniel Coronell, el actual patriarca de la familia Gerlein, Julio Gerlein, habría mandado a dopar a la exsenadora Aida Merlano con el fin de que no confesara o lo inculpara en relación con diversos casos de corrupción.

Julio Gerlein Echavarría es el actual patriarca de la poderosa familia que inició el tabacalero Julio Gerlein Guell. Su trabajo y poder se deben a que el primero fue quien fundó la zona franca de Barraquilla. También es reconocido por ser fundador de la empresa Valorcon y amante de la exsenadora Aida Merlano, quien fuera la principal capturada por la compra de votos en Barranquilla.

Según se supo en el conocido Reporte Coronell, el periodista aseguró que durante el tiempo en que Merlano estuvo presa por el delito ya indicado, Gerlein habría mandado a doparla con el fin de que no confesara e inculpara a más políticos incluyéndolo a él. Y, no obstante, también habría hecho parte de la fuga que protagonizó la barranquillera luego de haberse escapado en una moto, bajando por una cuerda de un segundo piso, Todo habría ocurrido de la siguiente manera:

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¿Por qué Julio Gerlein habría mandado a “dopar” a Aida Merlano?

Un día antes de que Merlano escapara, el abogado de Gerlein, Antonio De Jong, visitó la cárcel donde estaba presa la exsenadora. Los registros de la visita habrían sido desaparecidos, pero quedó una copia de estos. En palabras de Coronell:

“Deyongh, cuyo nombre completo es Teodoro Antonio Deyongh Salcedo, se registró como Teodoro y con letra casi ilegible, omitió además el número de su tarjeta profesional en el libro de entrada que unos días después se evaporó sin explicación.“

Ahora, mientras la barranquillera se encontraba presa y según la confesión de la exfiscal Tatiana Oliveros, le pidió que “le suministrara drogas para tranquilizarla, mantenerla controlada e impedir que declarara contra él y otros poderosos”.

Según se conoció, las palabras que utilizó fueron las siguientes:

“Tatiana, mantén dopada a mi loquita”.

Todo esto se desarrolla en el marco de la investigación del caso que en principio vinculó a Merlano y que ahora encadena a Julio Gerlein por soborno y falso testimonio. Pero el empresario no se presentó, tampoco ninguno de sus abogados.