Objeciones de la Iglesia a fumigación con glifosato
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Los obispos del sur de país, en cuyas regiones hay miles de hectáreas sembradas de cultivos ilícitos, expresaron sus objeciones a la anunciada decisión del Gobierno nacional de retomar la fumigación mediante aspersión aérea de cultivos de coca con el cuestionado herbicida glifosato, que es considerado por la Organización Mundial de la Salud, OMS, como potencialmente “cancerígeno”.
Monseñor Orlando Olave Villabona, obispo de Tumaco, cuya diócesis tiene jurisdicción eclesiástica también en los municipios nariñenses de Barbacoas, Magüi Payán, Roberto Payán, El Charco, La Tola, Mosquera y Olaya Herrera advirtió que “la fumigación con glifosato es inadecuada y por lo tanto el Gobierno la debe considerar como la última opción”, en la lucha contra la erradicación de cultivos ilícitos.
“Entre otras cosas porque esa medida ya fue utilizada en el pasado y no sirvió, hoy tenemos en la región cerca de 40.000 hectáreas de sembrados de hoja de coca”, dijo.
Monseñor Olave es claro en llamar la atención sobre la necesidad de que el Estado haga mayor presencia en los territorios afectados por los cultivos ilícitos porque cerca de 25.000 familias del sur del país “sobreviven, porque no viven, apenas sobreviven, con estos cultivos”.