Microplásticos y bacterias en la Ciénaga Grande de Santa Marta amenazan salud y ecosistema
El estudio ha identificado diecinueve especies bacterianas potencialmente patógenas en los microplásticos analizados.
- La Caribeña Noche: resultado de hoy jueves 21 de noviembre de 2024
- Sinuano Noche: resultado de hoy jueves 21 de noviembre de 2024
La contaminación bacteriana y los microplásticos amenazan la Ciénaga Grande de Santa Marta, que es el mayor sistema lacunar costero y productivo en pesca del Caribe colombiano.
Un estudio liderado por investigadores de la Universidad de Barcelona (UB), en España, y del Instituto colombiano de Investigaciones Marinas y Costeras (INVEMAR) ha alertado sobre el impacto de la contaminación por microplásticos y bacterias patógenas en sedimentos y en el trato digestivo de peces de la zona, ha informado la UB.
En los peces consumidos por la población local también se han encontrado microplásticos, lo que implica un riesgo aún mayor para todo el ecosistema natural y la salud humana, ha añadido la universidad.
Así lo concluye un artículo publicado en la revista Journal of Hazardous Materials, dirigido por los investigadores Ostin Garcés-Ordóñez y Miquel Canals, del Grupo de Investigación Consolidado en Geociencias Marinas de la Facultad de Ciencias de la Tierra de la UB.
Con una extensión de 1.321 km², la Ciénaga Grande de Santa Marta es un ecosistema lacustre de escasa profundidad (entre 1 y 1,8 metros), que recibe agua dulce de cuatro ríos y agua marina a través de un canal de conexión con el mar Caribe.
Flanqueada por manglares, alberga dos parques nacionales, figura en la lista de la Convención de Ramsar sobre las marismas, y es un complejo lacunar estratégico para la conservación de la biodiversidad.
Además, se trata de una ecorregión de gran riqueza faunística y florística, donde la pesca es esencial para el mantenimiento de las comunidades locales.
Con una circulación de agua limitada y poca profundidad, las lagunas se exponen a la llegada constante de contaminantes a través de ríos, descargas de aguas residuales o vertidos directos, que favorecen la acumulación de plásticos y la proliferación de bacterias potencialmente patógenas en el medio natural, ha indicado la UB.
El estudio ha identificado diecinueve especies bacterianas potencialmente patógenas en los microplásticos analizados.
Aeromonas caviae, la especie más prevalente, puede causar gastroenteritis y se encontró, junto a la bacteria anaeróbica Pantoea sp, en microplásticos extraídos de muestras de agua, de sedimentos y del tracto digestivo de peces que se consumen de forma habitual.
Las especies Enterobacter roggenkampii y Pseudomonas fluorescens, que también pueden causar infecciones, se localizaron en microplásticos extraídos del agua y en peces.
Por otra parte, la bacteria responsable del cólera, Vibrio cholerae, fue la segunda más abundante, aunque sólo se encontró en microplásticos en el agua.
Para saber si estas bacterias son capaces de desencadenar brotes de enfermedades en peces y humanos del entorno de la Ciénaga Grande de Santa Marta, “debería confirmarse la presencia de los genes de virulencia necesarios para ello, por lo que ésta sería una de las líneas de investigación en las que habría que profundizar en futuros estudios”, ha apuntado el investigador Ostin Garcés-Ordóñez.
Los análisis también han permitido identificar un total de sesenta y cinco filos bacterianos y 1.760 géneros bacterianos.