La Central Hidroeléctrica URRÁ: Un modelo de sostenibilidad y desarrollo en Córdoba
La Central Hidroeléctrica URRÁ en Tierralta, Córdoba, genera energía limpia y promueve la sostenibilidad con proyectos ambientales, turísticos y productivos.
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La Central Hidroeléctrica URRÁ ha sido una pieza clave en la matriz energética de Colombia desde su puesta en operación en el año 2000. No solo se ha destacado por su capacidad de generación de energía limpia, sino también por su compromiso con el desarrollo sostenible, la protección ambiental y el bienestar de las comunidades locales. La empresa ha implementado diversos proyectos que integran la conservación del medio ambiente, el impulso a la economía regional y el fortalecimiento del turismo sostenible.
Desde su inicio, URRÁ ha adoptado un enfoque integral para proteger el medio ambiente, abarcando tanto los componentes bióticos, como los abióticos y socioeconómicos del entorno. A través de la obtención de la licencia ambiental otorgada por el Ministerio del Medio Ambiente, la central ha implementado medidas para minimizar los impactos sobre los recursos naturales, con especial atención a la calidad del agua, la estabilidad de los taludes del embalse y la restauración ecológica de la zona.
El monitoreo constante de la calidad del agua del río Sinú y el embalse es una de las principales acciones dentro del componente abiótico. En cuanto al componente biótico, URRÁ ha llevado a cabo restauración ecológica, repoblamiento de peces y conservación de especies como la tortuga de río y la hicotea, a través de proyectos participativos con las comunidades locales.
Más allá de su enfoque ambiental, URRÁ ha tomado un papel activo en el desarrollo social y económico de las comunidades cercanas. La hidroeléctrica ha impulsado proyectos turísticos, como el Parque Ecoturístico del Alto Sinú, que incluye estaciones como Ecolagos y Las Guartinajas, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de disfrutar de la biodiversidad local y participar en actividades recreativas como senderismo y deportes náuticos.
Además, ha cofinanciado proyectos productivos, como la industrialización del cacao y la apicultura sostenible, beneficiando a los habitantes de la región con nuevas fuentes de ingresos y promoviendo prácticas agrícolas respetuosas con el medio ambiente.
Como parte de su compromiso con la sostenibilidad, URRÁ ha incorporado tecnologías limpias a su operación. En 2023, inauguró el proyecto solar flotante AQUASOL, que combina la generación de energía solar con la operación de la hidroeléctrica. Esta innovadora planta solar, con una capacidad instalada de 1.53 MWp, ha generado más de 1.900 megavatios hora de energía limpia, contribuyendo significativamente a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
El proyecto no solo apoya el abastecimiento de la hidroeléctrica, sino que también está siendo investigado como modelo para futuras implementaciones de energía solar flotante en otras regiones.
Una de las iniciativas más relevantes de URRÁ ha sido su trabajo en la conservación de especies como la tortuga de río (Podocnemis lewyana) y la hicotea (Trachemys callirostris), ambas amenazadas por la actividad humana. A través de encuentros con las comunidades locales y programas de repoblación, la hidroeléctrica ha logrado liberar 23,000 neonatos y rescatar más de 29,000 huevos de tortuga de río, involucrando a las comunidades en la protección de estas especies.
El programa de repoblamiento pesquero es otro de los esfuerzos clave de URRÁ, que desde 2001 ha liberado más de 80 millones de alevinos en el embalse, favoreciendo la seguridad alimentaria y la pesca artesanal sostenible. La empresa también apoya a siete organizaciones de pescadores, mejorando sus condiciones de vida y fortaleciendo la economía local.
La conservación de la biodiversidad y la educación ambiental también son prioridades para URRÁ. La empresa ha creado la Estación Ecológica “Las Guartinajas“, un centro de investigación sobre la fauna y flora del Alto Sinú, y la Estación Ecolagos, que ofrece espacios educativos para estudiantes, investigadores y turistas interesados en conocer los ecosistemas locales.
Además, URRÁ promueve la Isla Sonora, un refugio natural en el embalse que alberga una gran variedad de especies. Este proyecto no solo fomenta el turismo, sino que sensibiliza a las comunidades sobre la importancia de la protección de los ecosistemas acuáticos y terrestres, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de realizar actividades como el avistamiento de aves y senderismo.
