Jorge Iván Ospina se queda con la Alcaldía de Cali

Jorge Iván Ospina Gómez, el nuevo alcalde de Cali, tiene 54 años y nació en la capital del Valle del Cauca, no está casado y no tiene hijos. Es ferviente seguidor del América de Cali.

Su padre fue Iván Marino Ospina, comandante del M-19 y quien murió en un operativo militar en 1985, en Cali. Su hermano es Mauricio Ospina, que fue congresista por el Polo Democrático.

El alcalde electo es médico cirujano del Instituto Victoria de Girón de La Habana (Cuba) y tiene un posgrado en gestión de la salud en la Universidad Icesi. Pertenece actualmente al partido Alianza Verde.

Tiene una trayectoria de más de 15 años en el sector público y en el de la salud. En 1993, su amigo y entonces gobernador del Valle, Gustavo Álvarez Gardeazábal, lo nombró gestor de paz en el programa “Diálogos sobre la guerra”.

Allí permaneció algunos meses hasta que Andrés Pastrana Arango llegó a la Presidencia de la República y rediseñó los diálogos de paz con la guerrilla.

Así que Álvarez Gardeazábal lo trasladó a la gerencia de Visevalle, la entidad encargada de la Seguridad en el Valle, como encargado, y sin abandonar el cargo de gestor de paz.

Asumió la dirección del Hospital Universitario del Valle en 1999  y durante dos años se enfrentó a la que fue la peor crisis financiera del instituto.

En 2001 fue nombrado Secretario de Salud de Cali en la alcaldía de John Maro Rodríguez. En 2007 se lanzó por primera vez a un cargo de elección popular como candidato a la Alcaldía de Cali.

Para ello buscó el aval del Polo Democrático, pero en vista de que otros políticos como el exconcejal de Bogotá Bruno Díaz y Marco Aurelio Ramírez estaban interesados en la candidatura, la bancada decidió abrir una consulta. Finalmente Díaz se lanzó.

Ospina Gómez se negó a participar y se inscribió con más de 170 mil firmas bajo el movimiento ciudadano Podemos Cali. Obtuvo el respaldo de sectores políticos cercanos al entonces gobernador del Valle Angelino Garzón, del representante del Polo Franklin Legro, de la Alianza Social Indígena que lideraba en el Valle Jesús Piñacué, y en especial de Juan Carlos Martínez Sinisterra, exsenador que hoy está condenado por parapolítica.

Con estos avales, Ospina se enfrentó a Francisco José ‘Kiko’ Lloreda, heredero de una de las familias más tradicionales y poderosas de Cali. A un mes de las elecciones, Lloreda era favorito, pues le sacaba más de 15 puntos en las encuestas de intención de voto. Pero finalmente fue Ospina quien ganó con casi 270 mil votos, contra poco más de 220 mil de Lloreda.

En diciembre de 2011 la Procuraduría General suspendió a Ospina Gómez durante seis meses por no haber asistido a reuniones del Concejo Municipal de Política Social.

El Tribunal Contencioso lo condenó a dos días de arresto por desacatar una tutela que la Procuraduría había instaurado en su contra en abril de ese año, y que lo obligaba a ordenar el cierre de las minas de oro en los Farallones de Cali que estaban amenazando la salud de la población. Y luego, en enero de 2012, salieron varias denuncias por un presunto exceso de contratos en su administración.

El ente de control lo suspendió por 2 meses en 2014 tras asegurar que cuando Ospina Gómez fue alcalde de Cali, cometió irregularidades en la celebración de un convenio por $ 6.000 millones.

Actualmente le cursan dos investigaciones judiciales, en la primera se le acusa de los delitos de interés indebido en la celebración de contratos y contrato sin cumplimiento de requisitos legales. En la otra tiene que ver con un supuesto detrimento patrimonial por un acuerdo que habría beneficiado a un centro comercial.

El exsenador y ex precandidato a la Alcaldía de Bogotá, Antonio Navarro Wolf, hace parte del círculo cercano en el partido Alianza Verde. Navarro Wolf fue pieza clave para que Ospina Gómez obtuviera el aval del colectivo.

Ospina Gómez también es amigo del exalcalde de Bogotá Gustavo Petro desde los tiempos del M-19, y el exalcalde de Cali sonó por un tiempo para la Secretaría de Salud de la administración de Petro.

A finales del 2013, Ospina llegó a la Alianza Verde, el partido que nació de la fusión entre el movimiento Progresistas, de Petro y sus aliados, y el Partido Verde. Fue candidato al Senado en 2014 y con 30 mil votos se convirtió en uno de sus cinco senadores electos.

En 2017 se convirtió en el presidente del partido y en diciembre de ese año anunció que no repetiría su aspiración al Senado porque iba por las regionales.

 En diciembre de 2018 anunció su aspiración para repetir en la Alcaldía de Cali y en 2019 inscribió su candidatura por el Partido Alianza Verde.

Su candidatura está avalada por el partido Alianza Verde y cuenta con el respaldo del Partido Liberal, de Cambio Radical y del Partido de la U, que también apoya a Clara Luz Roldán en su camino a la Gobernación del Valle.

También tiene gran cercanía con el exmiembro del M-19, Alfredo Valenzuela, ha trabajado con él desde hace más de una década y sería el estratega ideológico detrás de su campaña política. Es el encargado de los grupos de apoyo de la campaña en barrios y comunas.

Entre los hitos de su administración están las 21 megaobras, que han sido objeto de discusiones, la puesta en operación del sistema de transporte integrado MIO, y la construcción de la ciudadela Nuevo Latir, que fue su proyecto bandera.

Pero por otro lado, su mayor fracaso fue el tema de la seguridad, y sus políticas para enfrentar la delincuencia resultaron insuficientes.

También recibió varias críticas por ser incapaz de evitar el cierre de la EPS Calisalud, la cual les daba cobertura a más de 400 mil personas, y por el programa de guardas cívicos, que fue objeto de muchas críticas. En general el diario El País, el más importante de Cali y de propiedad de la familia Lloreda, a quien Ospina venció en las elecciones, fue muy crítico de su alcaldía.

El primer reto de su programa de gobierno está relacionado con temas ambientales. En la Movilidad, su estrategia incluye el aumento de corredores troncales para el MIO. En sus propuestas habla de una integración del sistema educativo y en seguridad. Su plan tiene un enfoque en el desarrollo humano.

Para Ospina Gómez su candidatura no se basa en lo mediático sino en ofrecer un programa para la ciudadanía con obras.

Fuentes: El Tiempo y La Silla Vacía.