Gustavo Petro advierte polémica decisión si se tumba la consulta popular
En definitiva, el presidente Petro mantiene su apuesta por la consulta popular como vía para legitimar sus reformas.
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El presidente Gustavo Petro advirtió que, si la Corte Constitucional tumba la consulta popular que convocó para impulsar sus reformas sociales, recurrirá a la recolección de ocho millones de firmas para presentar nuevamente la consulta.
En caso de que esta nueva convocatoria también sea bloqueada, el mandatario señaló que no quedará otro camino que convocar a una Asamblea Nacional Constituyente. Sin embargo, aclaró que esta eventual Constituyente “no me beneficia a mí porque para esa época ya estaré terminando mi mandato”.
Petro hizo estas declaraciones en una entrevista con CNN en Español desde Cali, ciudad donde ha acompañado las marchas a favor de la consulta popular. En ese contexto, pidió un minuto de silencio por el senador Miguel Uribe, víctima de un atentado reciente.
El presidente explicó que firmó el decreto para convocar la consulta popular y que lo envió a la Corte Constitucional para su revisión.
“He firmado el decreto que convoca a la consulta popular. Solo se derogará antes de las urnas si los puntos que se le preguntan al pueblo para que exprese su orden constituyente, sean respondidos positivamente por el Congreso, poder constituido legítimo para discutir leyes. Enviamos el decreto de la Consulta Popular a la Corte Constitucional”, afirmó en su cuenta de X (antes Twitter).
El decreto, que ya cuenta con las firmas de todos los ministros del gabinete, convoca a los colombianos a votar sobre una docena de propuestas en temas laborales y sanitarios. La consulta busca medir el apoyo ciudadano a reformas que no han logrado consenso en el Congreso, donde la oposición y varios expertos jurídicos han cuestionado la legalidad del mecanismo y ya presentaron recursos legales para anular el decreto.
El ministro de Justicia designado, Eduardo Montealegre, ha respaldado la idea de una Asamblea Constituyente como un mecanismo necesario para superar los obstáculos que, según él, presenta la Constitución vigente para implementar reformas sociales profundas. Montealegre señaló que la Constitución de 1991 “ya no tiene una capacidad de resolver los problemas del siglo XXI”. También defendió la convocatoria de una Constituyente “de carácter popular”, basada en la recolección de firmas ciudadanas.