Asesinan a guardia indígena durante combates entre ELN y disidencias en el Cauca
- Ataque del ELN en Anorí, Antioquia deja cinco militares muertos
- Hoy se retoman los diálogos entre el Gobierno Nacional y el ELN en Venezuela
Otro guardia indígena del Cauca fue asesinado en medio de combates entre el ELN y las disidencias de las FARC, ahora autodenominadas Estado Mayor Central. Solo este año ya son cerca de 35 los indígenas que han sido asesinados por los grupos armados; las organizaciones indígenas se declararon en emergencia.
Desde ayer, en la vereda Los Robles de Jambaló se presentan fuertes enfrentamientos entre el ELN y las disidencias de Iván Mordisco.
La comunidad quedó en medio del fuego cruzado. el guardia indígena William Vargas resultó herido en medio de los combates, pero no pudo ser trasladado a ningún hospital y perdió la vida.
“La paz de los armados no es la paz de la organización del movimiento indígena.”, dijo en tono de dolor el consejero mayor del CRIC, Eduin Capaz.
“Queda evidenciada la desunión que hay al interior de estos actores armados. con toda la firmeza hemos buscado generar escenarios mínimos para que los grupos armados se comprometan a respetar la vida y la integridad de todas las comunidades indígenas y no ha sido posible.”, agregó el responsable de los derechos humanos en el Consejo Regional Indígena del Cauca -Cric-.
También puedes leer: Recuperan ametralladora que el Ejército dejó caer en plena operación en Arauca
Además de exigir un cese inmediato de hostilidades, la petición de la comunidad indígena es clara:
“Les pedimos a ellos que abandonen los territorios. su presencia ha atraído desarmonías, ha traído consecuencias negativas para el gobierno indígena y para las comunidades.”, señaló Capaz.
35 indígenas asesinados este año los obligaron a declararse en emergencia.
“La guerra sigue en los territorios. Hacemos un llamado al alto comisionado, a los organismos internacionales de paz: que pongan los ojos sobre la situación que está pasando en el Cauca, una situación de violencia y reclutamiento muy fuerte.”, dijo desde la Plaza de Bolívar el coordinador de la guardia indígena de la Onic, Lucho Acosta.
Hoy, y ante los señalamientos de estar armados porque llevan sus bastones de mando en la mano, la guardia indígena se tomó el centro de Bogotá hasta la Plaza de Bolívar, y rechazó la estigmatización y le recordó a los colombianos que el bastón de mando no es un arma, sino un símbolo de autoridad de resistencia pacífica y que significa: “nuestra madre tierra”.