Dramática situación de colombiano con cáncer detenido en Shanghái, China
Después de lograr una reducción de pena de cadena perpetua a 22 años de cárcel, el cáncer lo tiene condenado a la muerte.
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Después de lograr una reducción de pena de cadena perpetua a 22 años de cárcel, el cáncer lo tiene condenado a la muerte.
Francisco Javier Rondón, uno de los mejores bachilleres del país y sobreviviente a un cáncer de testículo, fue detenido el 6 de diciembre de 2012 en Shanghái por narcotráfico. En prisión le descubrieron un rebrote de la enfermedad que hizo metástasis en su abdomen y hoy lo tiene condenado a la muerte.
“Me estoy muriendo de cáncer. Esa es la berraca realidad, debido a la negligencia de las autoridades carcelarias de la prisión de Qingpú en Shanghái, China, sumada a la indolencia y al silencio cómplice del Gobierno colombiano”, indicó Rondón.
Asegura que su régimen alimenticio fue desmejorado por negarse a participar en una especie de ejercicios militares.
“Yo ya realmente estoy viendo cercana la posibilidad de mi muerte, esta gente ni siquiera me dio la oportunidad de tener una dieta balanceada para tener mi sistema inmunológico al ciento por ciento”, agregó.
Y denuncia no solo la demora para practicarle los exámenes, sino las trabas para iniciar su tratamiento.
“El Gobierno chino solo quiere lavarse las manos ahora ante la eventualidad de mi muerte para poder decir que me brindaron atención médica de calidad y que hicieron todo lo posible por salvarme la vida, cuando no es verdad”, añadió.
Su única oportunidad de escapar de la muerte y de volver a ver a su familia está en un acuerdo de repatriación que ya firmó el presidente Iván Duque en Beijing y que el Congreso colombiano no ha ratificado.