Cauca en medio del fuego: ola de violencia deja cuatro policías muertos

Cuatro policías asesinados en días recientes, 22 líderes sociales y 66 indígenas asesinados ,durante 2023, crean una nueva ola de violencia en el departamento del Cauca.

¿Qué pasa en esta región? ¿Por qué se incrementó la guerra? ¿Por qué es esta nueva guerra?

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La más reciente crisis en el cauca empezó desde el 2016 tras la salida de las Farc de los territorios.

Se disparó desde 2018 al 2022 y hoy tiene un nuevo pico. Disidencias de Iván Mordisco, la segunda Marquetalia el ELN y el clan del golfo se disputan palmo a palmo el territorio.

Esto no es una disputa territorial por el control de la coa, es una disputa por el control del territorio, que es distinto.

Haya coca, haya extorsión, haya lo que sea”, explica Laura Bonilla, subdirectora de la fundación pares.

Guerra que deja cuatro policías asesinados en días recientes y 22 líderes sociales asesinados durante el 2023.

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“410 hechos victimizantes han sucedido de enero al mes de julio. 66 asesinatos de miembros de comunidades indígenas. Esto es demasiado grave, asegura desde el cauca el exconsejro mayor del cric, feliciano valencia.

A su voz se suma la de la senadora indígena Aída Quilcué quien habla sobre esta dura arremetida contra los pueblos ancestrales “y nos dan duro porque no les gusta nuestro trabajo, ni nuestra defensa de los territorios a quienes están interesados en nuestros territorios”

Según Bonilla, a medida que estos grupos armados incrementan su control territorial, también se incrementa el daño a la población, es así como hoy en Argelia para pasar de unos sectores a otros hay que tener un carné dado por los grupos armados.

“Eso es lo que explica el asesinato de los líderes, el disciplinamiento social. Entonces, el carné es una forma de disciplinamiento social, es decirle solamente las personas que yo autorice pueden convivir, entrar y moverse por este territorio”, dice Bonilla.

A esta guerra por el control del territorio se suma una crisis social y económica por la crisis en los precios de la coca, ya los grandes capos prefieren ir a otra región y evitar la guerra entre grupos armados.

“Antes había un solo regulador que eran las Farc, controlaban precios, había acuerdos con la fuerza pública, había acuerdos con autoridades, eso nunca fue secreto para nadie, y hoy todo ese mercado está desregulado, es muy informal, no está llegando la gente a comprar la coca, esto está generando problemas de hambre y está poniendo en una situación de mayor vulnerabilidad a la gente”, asegura la subdirectora de la fundación pares.

Un coctel que hace la tormenta perfecta para que hoy en esta región las disidencias aumenten la violencia para presionar un cese el fuego con el gobierno nacional.

“Las disidencias de las Farc y otros grupos al margen de la ley que han sido llamados a un diálogo con el gobierno nacional, pues hoy finalmente patean la mesa y abusan de la generosidad de nuestro presidente Gustavo Petro. Estos grupos, en una actitud demencial y en una actitud de barbarie y de terror, insisten en el asesinato de policías por la espalda”, señala el senador del Polo Democrático, Alexander López.

Desde la sociedad civil y los movimientos sociales castigados por esta violencia se insiste en el diálogo y la pronta instalación de la mesa con las disidencias.
La representante en Colombia del alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Juliette de Rivero, expresa su preocupación por el incremento de la violencia en el cauca.

“Contrario al resto del país, los homicidios de defensoras y defensores de derechos humanos en el cauca ha aumentado con 12 homicidios que nosotros documentamos desde el inicio del año hasta el 30 de junio y nos preocupa mucho la estrategia muy agresiva de grupos armados en el cauca de desarticular el proceso organizativo del pueblo nasa”, manifiesta de Rivero.

En medio de esta dura guerra, la sociedad civil en cabeza de los comuneros indígenas y los movimientos sociales que siguen en su intento por expulsar de sus territorios la guerra interna y así poder armonizarse con la madre naturaleza.