Autoridades hacen aterrador hallazgo en medio de la búsqueda de Valeria Afanador
En medio de la búsqueda de la pequeña Valeria Afanador, quien lleva desaparecida desde el 12 de agosto, las autoridades hicieron un macabro hallazgo sobre otro caso. Aquí los detalles.
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La historia de Javier Mauricio García Pineda, un joven de 24 años, ha dejado una marca profunda en el municipio de Cajicá. Javier Mauricio fue visto por última vez el 10 de junio de 2025, cuando salía de su trabajo en un outlet de la empresa Imusa. Desde entonces, su paradero era desconocido para su familia y las autoridades.
Durante más de dos meses, la familia de Javier buscó respuestas desesperadamente, presentando denuncias ante la Fiscalía, el CTI y la Policía Metropolitana de Bogotá. Sin embargo, los avances fueron escasos y la angustia crecía. La madre, Luz Dary Pineda, relató con dolor la última imagen que tiene de su hijo aquel día:
“Él se fue solo con su uniforme de trabajo, sin chaqueta, con pantalón reflectivo y botas. Nunca más volvió”.
Un punto crucial en esta historia macabra ocurrió en agosto, cuando en medio de las labores de búsqueda para encontrar a Valeria Afanador, la niña de 10 años desaparecida el 12 de agosto, las autoridades descubrieron bolsas plásticas sospechosas cerca del río Frío, en una zona rural de Cajicá. Tras la inspección técnica por parte del CTI y los análisis de Medicina Legal, se confirmó que los restos que contenían correspondían a Javier Mauricio García. El hallazgo fue el 22 de agosto.
“Como parte de las actividades investigativas que realiza la Fiscalía para localizar a la niña de 10 años desaparecida hace tres semanas en Cajicá (Cundinamarca), fueron encontrados varios restos humanos en inmediaciones del Río Frío, el pasado 22 de agosto”. Informó la Fiscalía en un comunicado.
La madre de Pineda relató cómo le dijeron que los restos humanos encontrados, podían ser de su hijo:
“Me llamaron de medicina legal y me dijeron que todavía no me lo podían entregar pero que tengo que ir al CTI para reconocer las partes
Así mismo, fuentes de los Bomberos de Cundinamarca indicaron que el hallazgo fue resultado de una revisión estratégica de elementos sospechosos en la zona donde se buscaba a la menor, incluyendo bolsas y costales.
La Fiscalía comunicó que Javier Mauricio fue víctima de un homicidio seguido de desmembramiento, y aunque aún no se determinan los detalles exactos ni los responsables, se continúa con la investigación para esclarecer el caso.
El gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey Ángel, señaló que las primeras hipótesis sugieren que el crimen podría estar relacionado con desaparición forzada. No obstante, insistió en que esta teoría aún está por confirmarse y negó que el caso tenga relación con la desaparición de Valeria Afanador.
En medio del dolor y la incertidumbre, la madre de Javier hace un llamado por justicia y acompañamiento para esclarecer este brutal asesinato. Mientras tanto, Cajicá vive entre la tragedia de dos desapariciones y el temor que genera el hallazgo de un cuerpo desmembrado en su territorio.