Las comidas rápidas, los ‘paquetes’ y congelados podrían contribuir a la depresión en los jóvenes
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Estudios en Estados Unidos muestran que los casos de depresión en adolescentes entre los 13 y los 17 años se han incrementado en un 52% entre el 2005 y el 2017. Un nuevo estudio publicado por The Psicological Society muestra que una dieta alta en comidas rápidas y baja en vegetales podría estar relacionada con la depresión en lo jóvenes.
Para el estudio, los investigadores de la Universidad de Alabama analizaron la orina de un grupo de jóvenes de colegio y encontraron que altos niveles de sodio y bajos niveles de potasio. El análisis encontró que la alta secreción de sodio y baja de potasio podía estar relacionada con más síntomas de depresión.
Sylvie Mrug, autora principal de la investigación, explicó que los altos niveles de sodio están relacionados con las comidas altamente procesadas, esto incluye, por ejemplo: comidas rápidas y comidas congeladas. Mientras que los bajos niveles de potasio responden a una dieta que no incluye comida sana como espinaca, tomates, banano, naranjas, aguacates entre otros.
Los signos de depresión relacionados con los altos niveles de sodio se evidenciaron un año y medio después y no al inicio del estudio, por lo que la investigación sugiere que los efectos del sodio en el estado de ánimo pueden acumularse con el tiempo.
Sylvie Mrug resalta que, aunque se encontró una relación entre los niveles de sodio y los síntomas depresivos, es necesario hacer una investigación mayor para determinar las causas y los efectos de esto, ya que para el estudio solo se tuvieron en cuenta las muestras de 84 estudiantes (42 hombres y 42 mujeres) de bajos recursos y el 95% eran afroamericanos.
Otros estudios han mostrado que factores como la falta de sueño y el uso excesivo de redes sociales tienen incidencia en la depresión en adolescentes.
Este no es el primer estudio que relaciona las comidas rápidas con la depresión. En 2012, un estudio de la universidad de Las Palmas de Gran Canaria, en España, concluyó que el consumo de comida rápida puede tener un efecto sobre el riesgo de depresión.
Así mismo, otro estudio evidenció que una dieta saludable, en particular una dieta mediterránea tradicional, se asocia con un menor riesgo de síntomas de depresión clínica.