La historia del hombre que cae en los atentados del 11 de septiembre a las Torres Gemelas
Descubra la impactante historia del hombre que cayó en los atentados del 11 de septiembre a las Torres Gemelas. Conmemorando 23 años de este trágico evento que dejó una huella imborrable en la historia de Estados Unidos y el mundo.
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El 11 de septiembre marca un día de conmemoración y reflexión en Estados Unidos y en todo el mundo. Este martes se cumplen 23 años desde el devastador atentado a las Torres Gemelas en la ciudad de Nueva York, un evento que cobró la vida de más de 3,000 personas y dejó una huella imborrable en la historia.
En esos momentos de caos y tragedia, muchas fotografías capturaron la magnitud de la catástrofe, pero una de ellas se destacó por su poderoso simbolismo: “The falling man” (el hombre que cae), tomada por el fotógrafo de Associated Press, Richard Drew.
Drew recuerda: “Lo primero que vi fueron las dos torres y el humo y fuego que provenían de ellas”. En medio de la crisis, instintivamente agarró su cámara y comenzó a tomar fotos de las personas que caían desde las torres. Entre esas imágenes, capturó lo que ahora se conoce como “El hombre que cae”. Aunque es una imagen silenciosa y no muestra la violencia que se desató ese día, conmovió al mundo entero.
El artista estadounidense no se dio cuenta de la importancia de esa imagen en el momento, pero al revisar las fotos en su oficina de AP, supo que había capturado algo extraordinario.
La identidad de “El hombre que cae” se convirtió en un misterio. Inicialmente, se pensó que podría ser Norberto Hernández, un chef especializado en pastelería que trabajaba en el restaurante “Windows of the World” en los últimos pisos de una de las torres. Sin embargo, después de un análisis detenido, se descartó esa posibilidad.
Dos años después, la revista Esquire sugirió que la víctima podría ser Jonathan Eric Briley, un técnico de sonido del mismo restaurante. Sin embargo, nunca se pudo confirmar su identidad, ya que su cuerpo nunca fue encontrado entre los escombros.
La búsqueda de respuestas fue desafiante, y las labores de reconocimiento se dieron por cerradas en 2005, dejando a 1,700 familias sin poder recuperar los restos de sus seres queridos, incluyendo la familia del protagonista de una de las fotos más icónicas de uno de los atentados más impactantes en la historia.
Esta historia conmueve y nos recuerda la profundidad del sufrimiento humano en medio de la tragedia. El hombre que cayó, cuya identidad sigue siendo un enigma, representa a todas las víctimas de aquel fatídico día que nunca serán olvidadas.
“Lo primero que vi fueron las dos torres y el humo y fuego que provenían de ellas”, indicó Drew para una entrevista a la revista Times.
Y añadió: Instintivamente agarré la cámara y fui tomando fotos mientras caían, hasta que fotografié lo que se conoce como ‘El hombre que cae’. Es una imagen bastante silenciosa, no es como tantas otras de desastres. No hay sangre, no hay vísceras, no hay gente pegándose tiros, pero la gente reacciona ante ella porque pueden conectar con esta imagen porque ellos podrían haber estado en esta situación”, resalta.
El artista, de origen norteamericano, cuenta que en un principio no sabía que tenía la imagen hasta que revisó una a una en su oficina de AP. “Esta es la fotografía”, se repetía a sí mismo.
Inmediatamente después de conocerse dicha imagen, se empezó a especular de quién podría ser el hombre, que en medio de su desespero, decidió lanzarse al vacío.
Primero, se dijo que se trababa del chef, especializado en pastelería, Norberto Hernández, que trabajaba en el restaurante “Windows of the World”, ubicado en los últimos pisos de la torre. Sin embargo, las personas que afirmaban, en un principio, que sería Hernández, negaron que este fuera, después de analizar con detalle la foto.
Dos años después, la revista Esquire afirmó que la identidad de la víctima podría ser la de Jonathan Eric Briley, un técnico de sonido del mismo restaurante, pero nunca se tuvo certeza de esto, pues fue imposible encontrar el cuerpo del hombre.
Tras encontrar 19.500 partes de cuerpos sin poder identificarse, los investigadores dieron por cerradas las labores de reconocimiento en el 2005. 1.700 familias se quedaron sin poder recibir los restos de sus seres queridos, entre ellas, la familia del protagonista de una de las fotos más icónicas de uno de los atentados que más ha impactado al mundo.