La comedia hispana está de luto: Murió Chespirito
El maestro de la comedia latinoamericana se despide dejando un legado artístico inigualable para varias generaciones de mundo.

El guionista, libretista y comediante Roberto Gómez Bolaños falleció en Cancún a los 85 años de edad, luego de padecer una grave enfermedad pulmonar que lo aquejó durante sus últimos años.
Roberto Gómez Bolaños estudió ingeniería en la Universidad Nacional de México, pero su alma creativa lo llevó por otros rumbos y nunca se graduó. Luego, en los años 60, fue guionista de viruta y capulina. después de esto se dedicó a varios proyectos cinematográficos y de televisión.
Su nombre artístico, Chespirito, nació luego de que el director cinematográfico Agustín Delgado resaltara su pequeña estatura y el talento de Gómez para escribir, comparándolo con el de William Shakespeare.
A finales de 1968, Gómez Bolaños utilizó una franja de 30 minutos en la programadora TIM. Así nacieron series como: “Los Supergenios de la Mesa Cuadrada” y “El Ciudadano Gómez”.
En 1970 la televisora extendió el tiempo de transmisión a una hora. La serie se llamó: “Chespirito”, donde se incluían diferentes sketches donde nació “El Chapulín Colorado” y un año después al “Chavo del Ocho”.
En 1973 ambos programas se transmitían en casi toda América Latina y en todos los países, su popularidad los colocaba en el primer lugar de rating. Por 25 años ininterrumpidamente, cada lunes a las ocho, Chespirito estaba en casi todos los hogares mexicanos.
Los personajes de Chespirito
De estatura pequeña, pero con un gran corazón, este talentoso ‘todero’ de la comedia es, sin duda alguna, una leyenda de la televisión de habla hispana.
Roberto Gómez Bolaños logró crear diversos personajes que lo llevaron al éxito, y los que por años nos sacaron risas, carcajadas y, sobre todo, felicidad.
Con ingenio y “sin querer queriendo”, este pequeño Shakespeare se ganó el cariño eterno de muchas generaciones que disfrutaron personajes como El Chavo, El Chapulín Colorado, Vicente Chambón, el doctor Chapatín, Chaparrón Bonaparte, Chómpiras.
Todos estos personajes han quedado en la memoria de tres o más generaciones que disfrutaron y rieron en familia con las ocurrencias y la personalidad única de estas figuras.
Las familias recordarán a Roberto Gómez Bolaños como el comediante más importante del siglo XX. Hoy su despedida debe ser una excusa para recordar las cualidades del ladrón más inocente de la televisión, o del niño de ocho años, travieso y de buen corazón, de la misteriosa bolsa del doctor Chapatín, del reportero distraído o del héroe más colorado que nos hizo reir sin contar con su astucia y ‘sin querer queriendo’.