Vaticano niega haber encubierto abusos sexuales cometidos por excardenal McCarrick
- Papa Francisco se excusa por haber dicho que hay demasiada “mariconería” en los seminarios
- Papa Francisco ingresa a un hospital de Roma por síntomas de resfriado
El Vaticano negó haber encubierto los abusos sexuales a menores cometidos por el excardenal estadounidense Theodore McCarrick, expulsado del sacerdocio en 2019, y admitió en un informe errores por haber considerado simples rumores las informaciones sobre sus crímenes de pederastia.
En un informe de 450 páginas, elaborado por la Secretaría de Estado a pedido del papa y divulgado este martes, el Vaticano reconoció que el ascenso al poder del otrora influyente arzobispo de Washington, actualmente de 90 años de edad, fue posible bajo tres pontificados, -entre ellos el de Juan Pablo II (1978-2005)-, los cuales desestimaron los testimonios de varios seminaristas.
Vea también: (Video) Patrullero salvó a una mujer que se iba a tirar de un puente en Bogotá
El influyente excardenal McCarrick, de 90 años, que desempeñó por décadas un papel clave en la recaudación de fondos para el Vaticano por parte de donantes estadounidenses adinerados y que se hacía llamar “Tío Ted”, se le despojó de su título de cardenal en 2018 y de su condición de sacerdote en 2019.
Esa inédita decisión se tomó por una investigación iniciada por el arzobispado de Nueva York, tras la denuncia en 2017 de un hombre que acusaba al prelado de haber abusado sexualmente de él en los años 1970.
El informe, que se basa en más de 90 entrevistas con testigos y dos años de consultas exhaustivas de los archivos disponibles, insiste en que la primera acusación oficial de pedofilia contra el excardenal McCarrick se hizo sólo en 2017, tras lo cual reaccionó el Vaticano.
Ante los “indicios graves” revelados en la investigación, el papa retiró a monseñor McCarrick el título de cardenal y luego del sacerdocio.
Tenga en cuenta: ¿Día sin carne en Bogotá por decisión del Concejo?
El caso sacudió a la jerarquía de la Iglesia católica estadounidense, poco antes de la publicación de un informe sobre abusos masivos cometidos en Pensilvania.
El excardenal, que vive desde septiembre de 2018 en el pequeño pueblo de Victoria (Kansas), ha sido acusado sucesivamente de agredir sexualmente a otros menores.
Además, de tener relaciones con seminaristas a quienes invitaba a su casa de playa en Nueva Jersey a lo largo de muchas décadas.