Publicidad
  • Dólar (TRM)$ 3.873,44
  • Euro$ 4.144,74
  • MSCI COLCAP1.378,14
  • Petróleo (Brent)US$ 87,84
  • Petróleo (WTI)US$ 81,82
  • Café (lb.)US$ 2,16
  • Oro (oz.)US$ 2.305,90
  • UVR$ 365,74
  • DTF E.A. (90d)10,60%
Mundo

Búsqueda del submarino desaparecido cerca del Titanic entra en fase crítica: ¿Por qué?

Publicidad
Detectan sonidos bajo el agua en el área del Titanic, donde desapareció el submarino con gente
Tomado de :GETTY IMAGES

La vasta operación de búsqueda del sumergible Titán, desaparecido el domingo con cinco personas a bordo cuando se dirigía a los restos del Titanic, en el Atlántico Norte, entra este jueves en una fase crítica, ya que las reservas de oxígeno podrían agotarse en algunas horas.

Los guardacostas estadounidenses se mantienen “optimistas”, pero la situación se vuelve cada vez más complicada para los pasajeros del pequeño sumergible de aguas profundas de la empresa privada OceanGate Expeditions, con oxígeno de emergencia para 96 horas.

El anuncio el miércoles de la detección de ruidos bajo el agua por parte de aviones P-3 canadienses en la zona de búsqueda reavivó las esperanzas y orientó a la marina internacional de rescatistas enviada al lugar.

Pero “no sabemos qué son los ruidos”, dijo a la prensa el portavoz del servicio de guardacostas estadounidense, el capitán Jamie Frederick.

Las comunicaciones con Titán se perdieron el domingo dos horas después de sumergirse hacia los restos del mítico transatlántico Titanic, a casi 4.000 metros de profundidad y a unos 600 km de la isla canadiense de Terranova, en el Atlántico Norte.

A bordo viajaban el millonario británico Hamish Harding, presidente de la compañía Action Aviation; el paquistaní Shahzada Dawood, vicepresidente de Engro, y su hijo Suleman; el experto buceador francés Paul-Henri Nargeolet; y Stockton Rush, director general de OceanGate Expeditions, la compañía que opera el sumergible, y que cobraba 250.000 dólares por turista.

También puedes leer: ¿Cómo va la búsqueda de Titán? Profunda investigación en la zona donde se escucharon ruidos

Importantes medios

Cinco barcos, a los que estaba previsto que se sumasen otros cinco por estas horas, dotados con sonares y equipos de alta tecnología, están peinando una superficie de unos 20.000 kilómetros cuadrados, aproximadamente el tamaño de El Salvador, y a una profundidad de casi cuatro kilómetros, mientras desde el aire, varios aviones surcan el cielo en busca de cualquier rastro del sumergible.

El Pentágono anunció el envío de un tercer avión C-130 y tres C-17, mientras que un robot submarino enviado por el Instituto Oceanográfico francés se iba a incorporar a la búsqueda sobre las 08h00 GMT.

La Marina Real canadiense envió un buque con cámara hiperbárica a bordo y expertos con asistencia médica, que se suma a otro navío del servicio de guardacostas equipado con instrumentos de sonar avanzados.

La compañía Horizon Maritime, propietaria del Polar Prince, el barco que lanzó el sumergible, también está enviando otro buque con equipo de búsqueda en aguas profundas.

La ubicación de la búsqueda “vuelve excepcionalmente difícil la movilización rápida de grandes cantidades de equipamiento”, explicó el capitán Frederick.

Conozca más: EE. UU. aprueba venta de carne de pollo cultivada en laboratorio

Peligro de la expedición

En los últimos días salió a la luz un informe sobre las deficiencias de la seguridad de la nave.

El exdirector de operaciones marinas de OceanGate Expeditions, la empresa fabricante, David Lochridge, despedido por haber cuestionado la seguridad del Titán, mencionó en una demanda judicial el “diseño experimental y no probado” del sumergible.

Según Lochridge, un ojo de buey de la parte delantera del aparato fue concebido para resistir a la presión a 1.300 metros de profundidad, y no a 4.000 metros.

Todo el mundo conoce el peligro de la expedición, dijo Mike Reiss, guionista de televisión que visitó el pecio del Titanic en 2022, a la BBC.

“Firmas un documento antes de subir y en la primera página se menciona la muerte tres veces”, aseguró, tras recordar que en la inmersión a aguas tan profundas “la brújula dejó de funcionar inmediatamente y empezó a dar vueltas”, lo que hizo que se tuvieran que mover a ciegas en la oscuridad del océano para buscar el trasatlántico hundido en su viaje inaugural entre la ciudad inglesa de Southampton y Nueva York en 1912, en el que murieron 1.500 de las 2.224 personas que viajaban a bordo.

Temas Relacionados:

Publicidad
Síguenos en nuestro canal de WhatsAppSíguenos en Google News