Obama aterrizó en Cuba y selló así el final de la Guerra Fría en América

El avión presidencial de Estados Unidos aterrizó en el Aeropuerto Internacional José Martí, de La Habana, a las 4 y 34 minutos de la tarde, hora cubana, que es una más que la colombiana. Al final de la escalerilla, la familia presidencial era esperada, bajo la lluvia, por el canciller Bruno Rodríguez, el embajador cubano en Washington y el encargado de negocios de Washington en La Habana.

No hubo guardia de honor, ni protocolos de visita de estado. El canciller Rodríguez entregó un ramo de rosas blancas a Michele Obama y rosadas a sus hijas, Malia y Sasha.

La familia presidencial de Estados Unidos salió del aeropuerto por sus propios medios hacia la embajada y una hora después se dejó ver en el las calles de La Habana Vieja, en camino al palacio arzobispal, en el que cumplió su primera visita oficial, al cardenal Jaime Ortega Alamino.

Las Damas de Blanco, a las que Obama respaldó en el discurso en el que anunció el reinicio de relaciones diplomáticas, tenían preparada su propia bienvenida para el presidente de Estados Unidos, pero antes de que éste aterrizara fueron rodeadas por la Policía y embarcadas en una patrulla.

El recibimiento oficial de Raúl Castro, de acuerdo con la agenda que esta mañana reveló el gobierno cubano, será mañana, luego de una ofrenda floral a José Martí, que tendrá por primera vez a un presidente norteamericano en la Plaza de la Revolución cubana.

Y más tarde se tiene programada la reunión presidencial bilateral, en la Casa de los Generales, el palacio de gobierno de Cuba. El martes Obama pronunciará un discurso para los cubanos, también el primero después del rompimiento de relaciones hace 55 años.

La gira terminará en un partido de béisbol, entre la selección cubana y el equipo profesional Tampa Bay.