El miedo aleja a los indocumentados con coronavirus de los hospitales en EE. UU.
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Tienen miedo de ser detenidos y deportados, de recibir una factura que no pueden pagar o de convertirse en una “carga pública” para el Estado que les impida legalizar su estatus migratorio en el futuro.
Por estas razones, muchos inmigrantes indocumentados en Estados Unidos se niegan a ir al hospital hasta último momento.
El exesposo de Victoria, una niñera de Brooklyn que perdió su empleo hace dos meses, contrajo COVID-19 y falleció hace una semana. Tenía 69 años.
Tenía problemas renales y diabetes. Vivía en Nueva Jersey con otros 12 inmigrantes y todos se contagiaron, contó la mexicana.
“Estaba muy malo pero él no quería ir al hospital. Luego de dos semanas, cuando ya no podía ni caminar ni respirar, mi hija se arriesgó, lo metió en el carro y lo llevó. Murió tres semanas después”, relató.
“Carga pública”
En Nueva York, epicentro de la pandemia en Estados Unidos y donde han muerto casi 20.000 personas, los latinos y los negros son las mayores víctimas del virus, con tasas de mortalidad que casi duplican las de la población blanca.
Para los 11 millones de hispanos indocumentados en el país la situación es especialmente dura. Muchos son trabajadores esenciales y están más expuestos al contagio. Solo el 16% puede trabajar desde casa, según el departamento de Trabajo.
No tienen seguro médico, muchos no hablan inglés y tienen un bajo nivel educativo, lo cual les dificulta obtener información.
Tampoco reciben seguro de desempleo o el bono de 1.200 dólares que el gobierno federal aprobó para paliar la crisis, aunque paguen impuestos y vivan hace décadas aquí.
Algunos estados intentan ayudarlos: California otorgará a 150.000 indocumentados un pago único de 500 dólares, y Nueva York -gracias a una donación de la fundación Open Society de George Soros- pagará 400 dólares a otros 20.000. Pero esto no alcanza para los más de 2,5 millones de indocumentados de ambos estados.
“Tienen miedo de ir al hospital por las políticas antinmigración implementadas por el Gobierno de Trump desde el primer día”, explicó.
Aunque la policía migratoria (ICE) asegura que no está haciendo arrestos en hospitales salvo excepciones, “definitivamente existe ese miedo”, dijo a la AFP Jae Young Kim, de la asociación Legal Services, que otorga asesoría legal gratuita a inmigrantes en el Bronx.