Israel bombardeó “sin previo aviso” una escuela para refugiados en Gaza: 40 muertos
El Ejército israelí confirmó el ataque e indicó que la escuela tenía integrado un complejo del grupo islamista Hamás, donde presuntamente “se refugiaban”
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El bombardeo israelí contra la escuela de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) en Nuseirat, en el centro de Gaza, en el que murieron unas 40 personas se produjo “sin previo aviso”, denunció este jueves Philippe Lazzarini, director de la institución, en la red social X.
“La escuela refugiaba a 6.000 desplazados cuando fue atacada. Las afirmaciones de que grupos armados estaban en el refugio son chocantes. En cualquier caso, somos incapaces de verificar dichas afirmaciones“, escribió Lazzarini.
“El ejército de ocupación mató a 40 desplazados en la masacre de Nuseirat, entre ellos 14 niños y 9 mujeres, e hirió a otras 74 personas, entre ellas 23 niños y 18 mujeres“, informó el Gobierno de la Franja de Gaza, controlado por Hamás.
El Ejército israelí confirmó el ataque e indicó que la escuela tenía integrado un complejo del grupo islamista, donde había “terroristas que participaron en el ataque asesino contra comunidades del sur de Israel el 7 de octubre, que fueron eliminados”.
En ella se escondían “entre 20 y 30 terroristas de Hamás y de la Yihad Islámica”, que utilizaban el complejo como “base de operaciones avanzadas para lanzar ataques contra las fuerzas israelíes”, aclaró a los medios el portavoz del Ejército, Peter Lerner.
Lerner indicó que se trata del quinto caso en el último mes -el segundo solo esta semana- en el que el Ejército identifica a “operativos terroristas” en escuelas con banderas de la UNRWA, entidad que está en el punto de mira de Israel acusada de tener vínculos con Hamás.
El Gobierno gazatí, controlado por Hamás, aseguró, sin embargo, que muchas de las víctimas eran civiles y calificó el ataque de “horrible masacre”, aunque Israel sostuvo que se “tomaron medidas para reducir el riesgo de dañar a civiles no involucrados” y que se había cancelado el ataque hasta en dos ocasiones en los últimos días por ese motivo.
“Aviones de combate, dirigidos por la inteligencia, llevaron a cabo un ataque preciso contra un complejo de Hamásincrustado en una escuela de la UNRWA en Nuseirat“, señaló un comunicado castrense.
Ataques contra desplazados
El gobierno de Hamás aseguró que el Ejército lanzó al menos tres misiles a la escuela, donde había más de 500 personas refugiadas durmiendo sobre las 2 de la madrugada, e indicó que se trata del ataque israelí 149 contra desplazados. “La ocupación ha cometido repetidamente estas masacres de manera brutal”, señaló.
Según el Ejército, en el recinto operaban efectivos de las fuerzas Nukhba, la unidad de élite de Hamás, cuyos agentes participaron en el ataque en Israel del 7 de octubre, que dejó unos 1.200 muertos y 250 secuestrados.
“Que se escondan en escuelas de la UNRWA no nos disuadirá de operar contra Hamás, la Yihad Islámica, y todos aquellos que llevaron a cabo las atrocidades del 7 de octubre. No tendrán un refugio seguro donde esconderse”, subrayó el portavoz.
En enero Israel acusó a una decena de trabajadores de la UNRWA de participar en los ataques del 7 de octubre y luego aseveró que más de 200 de sus empleados tienen vínculos con los islamistas; e incluso está pendiente de aprobación en la Knéset (Parlamento israelí) una ley para declarar a la organización humanitaria, que opera en los territorios palestinos desde 1948, como organización terrorista.
Esto provocó que casi una veintena de países donantes cortaran su financiación a la UNRWA, pero muchos los han reanudado ante la falta de pruebas concluyentes de Israel para probar tales acusaciones. Una investigación independiente tampoco logró evidencias claras.
El ataque provocó que decenas de heridos llegaran al hospital Mártires de Al Aqsa, en Deir al Balah, que se encuentra ya al borde del colapso tras la rotura de uno de sus generadores y tiene el triple de pacientes de los que puede atender. Es el único hospital operativo en el centro de la Franja para ocuparse de un millón de personas.