El número de refugiados en el mundo llegó a un nuevo récord
- Cadena perpetua a venezolano por crimen de joven en Estados Unidos: revelan video clave
- Se reveló la verdad sobre el misil que Rusia habría lanzado sobre Ucrania
El número de refugiados y desplazados internos en el mundo alcanzó a finales de 2021 una cifra récord de 89,3 millones de personas, pero en 2022 este colectivo ya ha superado los 100 millones a causa de conflictos como el de Ucrania, indicó hoy la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Conflictos, persecuciones, violencia y violaciones de derechos humanos provocaron que en 2021 la cifra de refugiados y desplazados internos aumentara por décimo año consecutivo, por lo que este colectivo se ha duplicado con respecto a hace una década, cuando no alcanzaba los 43 millones.
Lea más: Gustavo Petro acepta ir a debate con Rodolfo Hernández
“Si no tomamos medidas para hacer frente a estas cifras fruto de la desesperación y encontramos soluciones duraderas, seguiremos batiendo nuevos y terribles récords”, destacó el alto comisionado de la ONU para los refugiados, Filippo Grandi, en la rueda de prensa en la que presentó el informe.
Este informe se publica cada año en vísperas del Día Mundial de los Refugiados (20 de junio) y contabiliza tanto refugiados (personas que huyen de su país a otros) como desplazados internos en naciones sacudidas por conflictos, violencia o (en el caso de los venezolanos) graves crisis.
Siria, Venezuela y Afganistán
Los colectivos de refugiados más numerosos a finales del año pasado eran los procedentes de Siria (6,8 millones), Venezuela (4,6 millones, aunque sumando los migrantes superan los 6,1 millones) y Afganistán (2,7 millones).
A estas cifras debe sumarse este año la de los casi 5 millones de ucranianos huidos a otros países, principalmente del resto de Europa, desde la invasión rusa iniciada a finales de febrero.
Lea también: Procuraduría advierte que 1.628 entidades incumplieron la ley de cuotas en 2020
En cuanto a los países de destino, Turquía sigue siendo el que más refugiados acoge (3,8 millones, en su mayoría procedentes de Siria), seguido de Colombia (1,8 millones, principalmente venezolanos), Uganda (1,5 millones procedentes de la República Democrática del Congo) y Pakistán (1,5 millones de afganos).
En quinto lugar se sitúa el primer país desarrollado de la lista, Alemania (1,3 millones), según un informe en el que se resalta que un 83 % de los refugiados en el mundo, casi uno de cada diez, son acogidos en países en desarrollo.
Podría leer: Las polémicas condiciones de Rodolfo Hernández para debatir con Gustavo Petro
Estados Unidos fue el país que el año pasado recibió más solicitudes de asilo (188.000), seguido de Alemania (148.000), México (131.000), Costa Rica (108.000), Francia (89.000) y España (65.000).
Los menores, grandes afectados
ACNUR denunció en su informe que los niños están entre las principales víctimas de este éxodo, ya que representan un 30 % de la población refugiada y un 42 % de la que sufre desplazamiento interno.
El pasado año, por otro lado, 5,3 millones de desplazados internos y 429.000 refugiados regresaron a sus casas, y 57.500 se acogieron a programas de reasentamiento (desde un país inicial de acogida a otro), dos tercios más que en 2020.
Mire más: Fotos: Este es el primer vagón del metro de Bogotá
El informe se publica en un momento de intensa polémica por el intento británico de deportar solicitantes de asilo a Ruanda, merced a un acuerdo firmado entre Londres y Kigali en abril que ha sido muy criticado desde instancias internacionales, incluido el ACNUR.
Ese acuerdo es un “error” que podría sentar “precedentes catastróficos”, afirmó Grandi en la presentación del informe, destacando que “es básicamente un traspaso de responsabilidades desde un país con estructuras y recursos a otro, Ruanda (…), que no tiene las estructuras para esta tarea en particular”.
Grandi advirtió que muchos países de África, América y otras regiones que acogen a grandes poblaciones de refugiados “podrían verse tentados a hacer lo mismo que el Reino Unido”, algo que en su opinión “podría hacer el trabajo de ACNUR muy difícil”.