La escalofriante confesión que hizo un joven que acabó con la vida de una maestra
Un adolescente de 14 años protagonizó un hecho violento dentro de su colegio. Las autoridades confirmaron que fue un acto premeditado. Esto fue lo que confesó.
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El pasado martes 10 de junio, un estudiante de 14 años apuñaló y mató a una asistente educativa de 31 años a la entrada del centro de secundaria Françoise Dolto, en Nogent, al este de Francia. El ataque ocurrió hacia las 8:00 a. m., en medio de un control de mochilas efectuado por la gendarmería, parte de una operación nacional contra el porte de armas blancas en colegios. Un gendarme (miembro de una fuerza de seguridad que combina funciones militares y policiales) también resultó herido. El agresor fue detenido en el lugar y el colegio fue confinado temporalmente.
Un día después del ataque, las autoridades revelaron nuevos detalles del caso. Según el fiscal de Chaumont, Denis Devallois, el adolescente confesó que había planeado el ataque desde el sábado anterior, luego de ser reprendido por besar a su novia dentro de la escuela. Aunque la persona que lo regañó no fue la víctima, el joven aseguró que quería herir a “cualquiera” de las asistentes educativas.
“Dijo que actuó así porque ya no soportaba el comportamiento de los responsables escolares en general”, explicó Devallois ante la prensa.
El fiscal también señaló que el menor no presenta señales de trastornos mentales, pero se mostró fascinado por los videojuegos violentos.
El adolescente mencionó que, el martes por la mañana, tomó el cuchillo más grande que encontró en su casa con la intención de “causar el mayor daño posible”. Aunque reconoce los hechos, no ha expresado arrepentimiento ni compasión por las víctimas.
En respuesta, el presidente Emmanuel Macron afirmó que el acceso temprano de los jóvenes a las redes sociales está generando “epidemias de violencia” que deben ser reguladas. Propuso avanzar en una prohibición total para menores de 15 años, mediante sistemas de verificación de edad ya usados en sitios para adultos.
Mientras continúan las investigaciones, el caso ha reactivado el debate sobre la violencia juvenil, el papel de las redes sociales, la salud mental de los estudiantes y la seguridad en los entornos escolares.