Fernando Londoño y Alejandro Ordóñez prometen volver trizas el acuerdo de paz
En contraste con el entusiasmo de la comunidad internacional, el uribismo aceptó definirse como una fuerza de derecha y tener como objetivo la destrucción del acuerdo de paz.
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Los señalamientos de pertenecer a una corriente de extrema derecha que provenían desde otras orillas y que el Centro Democrático se empeñaba en negar, terminaron siendo aceptados por sus propios miembros en la convención nacional de ese partido, que se realizó ayer en una iglesia cristiana.
“Este partido se llama Centro Democrático por unas circunstancias ahí más o menos fortuitas, pero políticamente es todo menos de centro, este es un partido de derecha (…) yo me declaro de derecha sin ninguna vergüenza”, dijo Fernando Londoño.
Ubicados por Londoño fuera del centro como pretendían al inicio, el uribismo marcó el objetivo electoral que los mueve a buscar el poder.
“El primer desafío del CD será el de volver trizas ese maldito papel que llaman el acuerdo final con las Farc”, agregó Londoño.
Unos invitados especiales se hicieron presentes en la convención, entre ellos el autoproclamado representante de las bases conservadoras, que se animó con el ambiente generado por Fernando Londoño y ratificó su extremismo.
“Cómo que vamos hacia Venezuela, es que estamos un paso adelante de Venezuela (…) ¿Acá acaso las Farc no está cogobernando? con una diferencia, allá hay Congreso, acá no”, afirmó Ordóñez.
Solo después de lo que dijo, el exprocurador cayó en cuenta que su anfitrión y 38 de sus seguidores conforman el actual Congreso.
“Desde luego con honrosas excepciones, la bancada del Centro Democrático”, agregó Ordóñez.
Y ratificó que lo que más une a las derechas del país es el deseo de destruir el acuerdo de paz.
“¿Acaso vamos a permanecer contemplativos frente a una institucionalidad ilegítima originada en unos acuerdos ilegítimos?”, indicó el exprocurador.
“La derecha colombiana se puso como tarea buscar la unidad para las elecciones presidenciales de 2018.