Reducción de la jornada laboral en Colombia: el camino hacia la productividad y la reputación corporativa
Colombia ha dado un importante paso hacia una jornada laboral más equilibrada y productiva con la entrada en vigor de la Ley 2101 de 2021, que establece la reducción gradual de la jornada de trabajo. A partir de este mes, los trabajadores colombianos disfrutarán de una hora menos de trabajo a la semana, pasando de 48 horas a 47.
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Esta medida se implementará de forma progresiva durante cuatro años, hasta alcanzar las 42 horas semanales.
El cambio en la jornada laboral no afectará los salarios, prestaciones sociales ni aportes a la seguridad social de los trabajadores, ya que se mantendrá una jornada flexible acordada entre empleadores y empleados.
Esta iniciativa, respaldada por investigaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), promete mejorar la productividad tanto para las empresas como para sus colaboradores. Estudios realizados por la OCDE y publicados en la revista The Economist revelan que cuanto más se trabaja, mayor es la disminución de la productividad.
Pero la reducción de la jornada laboral no solo impacta positivamente en la productividad, también influye en la reputación corporativa de las empresas. La reputación de una compañía se construye desde su interior, y los empleados son los principales embajadores de la marca. Cuando se sienten motivados, valorados y escuchados, contribuyen a forjar una buena reputación que atrae a nuevos clientes.
Karen Piñeros, Co Fundadora de Black, una agencia de comunicaciones y marketing, enfatiza en la importancia de gestionar la reputación corporativa. Según ella, esto repercute directamente en los resultados de la empresa, aumentando la confianza, la rentabilidad y el valor de las acciones.
Colombia se encontraba junto con México entre los países con el mayor número de horas de trabajo reglamentadas, con 48 horas semanales. Ahora, con esta reducción, se posiciona un paso más cerca de países como Chile, Turquía, Israel y otros, que tienen jornadas laborales más cortas.
El camino hacia la productividad y la reputación corporativa no se limita solo a la reducción de horas laborales. La teoría de la semana laboral de cuatro días también ha captado la atención en varios países. La automatización y digitalización de procesos en las empresas pueden reducir gastos y aumentar los márgenes de beneficio. Pruebas realizadas en el Reino Unido, bajo el proyecto “4 day week global”, mostraron que una jornada laboral más corta no afecta negativamente la productividad, demostrando que más tiempo no siempre significa más eficiencia.
