El clan Nule todavía tiene varios juicios pendientes
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La gigantesca defraudación de dineros públicos de la capital del país denominada por los medios como el Carrusel de la contratación se destapó a mediados de 2010 pero tomó su verdadera dimensión en 2011 y aún no concluye, puesto que no se sabe todavía cuál será la suerte final en materia penal y disciplinaria de los principales actores del mismo, los Moreno y los Nule.
Los notables retrasos en las obras adjudicadas a los Nule eran de público conocimiento pero solo se supo el monto de las pérdidas que había sufrido Bogotá, que puede superar el billón de pesos, a medida que los incriminados fueron destapando sus secretos y en contraste con los anticipos monetarios que recibían los Nule.
Pero el verdadero inicio del destape del carrusel de la contratación debe ubicarse en la denuncia que el subcontratista Alejandro Botero hizo cuando se dio cuenta de que los empresarios Julio Gómez y Emilio Tapia, cercanos a los Moreno y quienes manejaban buena parte de la contratación distrital, lo habían defraudado a él también y salpicó al entonces Contralor de Bogotá, Miguel Ángel Moralesrrusi de quien dijo que pertenecía a la mafia de la contratación y que pedía comisiones con la promesa de no interponer investigaciones a las licitaciones y a las adjudicaciones y le proporcionó a una cadena radial la grabación de una conversación entre el Representante a la Cámara German Olano y Miguel Nule mientras discutían la entrega de coimas para el contralor.
Mientras tanto los círculos políticos de la ciudad se preguntaban por el destino final de los 80 mil millones de pesos en adelantos para la fase III de TransMilenio que se les había entregado a los Nule y no aparecían.
Mientras tanto la justicia ya había iniciado procesos. Empezaron a intervenir la Fiscalía, la Procuraduría, la Contraloría y después, la Corte Suprema que le abrió investigación penal al senador Iván Moreno de quien ya se decía que era el líder del cartel de la contratación.
En el año que acaba de terminar Iván Moreno fue detenido y permanece en la cárcel la Picota a escasos metros de sus enemigos, los primos Nule y la investigación disciplinaria en su contra avanza. El alcalde Samuel Moreno fue suspendido del cargo por el Procurador Ordóñez. Los contratistas amigos de los Moreno enfrentan delicados juicios penales. 18 funcionarios y ex funcionarios del IDU han sido procesados y el subdirector jurídico del IDU Inocencio Meléndez se convirtió en el primer condenado del caso. Mientras tanto, el excontralor Miguel Ángel Moralesrussi fue destituido por la Procuraduría y el mismo castigo sufrieron el representante Germán Olano y la directora del IDU Liliana Pardo.
Por su parte la Fiscalía General les imputó los delitos de peculado por apropiación, cohecho propio, concusión y prevaricato por omisión a Moralesrussi, Olano y Liliana Pardo. Todos están privados de la libertad.
Al exalcalde Samuel Moreno, además de la suspensión disciplinaria de su cargo, la Fiscalía lo acusó de los delitos de omisión, concusión, contrato sin cumplimiento de requisitos esenciales y peculado por apropiación. El fiscal delegado de su caso pidió medida de aseguramiento y está detenido desde entonces en una estación de Policía.
Antes de que terminara el año los primos Nule recibieron su primera condena. El pasado 15 de diciembre el juez les dio una pena de 7 años y medio de cárcel y les puso multa de 10 mil millones de pesos cada uno. El socio y pariente de los Nule, Mauricio Galofre tendrá que cumplir una condena de 6 años de prisión y pagar una multa de 8 mil millones de pesos. El clan Nule tiene todavía abiertos varios juicios.