Dos I Reza el dicho: todos los caminos conducen a Roma, pero parece que para la Iglesia colombiana no es así
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La famosa expresión «todos los caminos conducen a Roma», atribuida al emperador Augusto, cuando Roma estaba en su esplendor y era el epicentro del mundo, parece tener una nueva versión para la Iglesia colombiana: «No todos los aviones conducen a Roma».
Por lo menos así es para los obispos colombianos, encabezados por monseñor Luis José Rueda, y el nuncio apostólico, monseñor Luis Mariano Montemayor; querían estar presentes en las exequias del papa emérito Benedicto XVI, que se cumplirán el próximo jueves en el Vaticano, pero no consiguieron ni un solo cupo en ninguna aerolínea del mundo.
Así que el presidente del episcopado colombiano, monseñor Rueda Aparicio, y el nuncio Montemayor acordaron realizar el próximo jueves en la Catedral Primada de Bogotá, a las diez de la mañana, una eucaristía en agradecimiento por la vida del cardenal alemán Joseph Ratzinger, el papa emérito Benedicto XVI.
Participarán obispos, sacerdotes, diáconos, religiosos y religiosas, así como feligreses de varias regiones del país, quienes desde esta noche se concentran en la capital colombiana. La homilía estará a cargo del nuncio Montemayor, representante de la Santa Sede en Colombia.
Un reconocimiento al difunto pontífice Ratzinger, quien visitó Bogotá en 1968 para impartir clases de Teología.