Crece el drama de desplazados por bandas criminales en Antioquia

Conmovedores y dramáticos son los testimonios de las familias que tuvieron que salir desplazadas de sus veredas en zona rural de Cáceres, Antioquia, algunos tuvieron que caminar hasta 6 horas buscando un refugio seguro.

Los Parra Osorio y sus 3 hijos, salieron con la ropa que traían puesta, desde su casa ubicada en la vereda El Calvario a una hora del casco urbano de Cáceres, recurrido que tuvieron que hacer a pie, por lo que tardaron 6 horas en llegar al albergue del municipio. Ledys, madre del hogar, asegura que no le alcanzan las palabras para expresar lo que vivió junto a su familia mientras huían.

‘Fueron momentos muy duros, dolorosos, porque salirse uno de lo que ha luchado para dejarlo tirado de un momento a otro y salir con los niños (…) El miedo de uno por salvar la vida y la de nuestros hijos, decidimos salir y tanta gente saliendo quedarnos allá no era justo’, indicó Ledys Osorio, desplazada.

Por su parte Álvaro Parra, la cabeza del hogar, solo tiene 3 sentimientos. ‘Tristeza, dolor e impotencia’.

Sufre por su familia pero también por lo que tuvo que dejar abandonado, debido a la presión que los grupos criminales ejercieron para que él y sus vecinos se fueran de la vereda.

Como los Parra Osorio, son más de mil personas, de 5 veredas en Cáceres, Antioquia , las que hoy sufren el tener que estar fuera de sus viviendas y perder su único sustento, pero no la fe de algún día poder volver.

Por porta parte, entre las víctimas que repiten el doloroso capitulo de ser desplazado por la guerra de bandas criminales, está el caso de un hombre de 72 años que tuvo que salir solo, de su vivienda por temor a las amenazas.

72 años ha vivido Esmeraldo Cruz, campesino de Cáceres, Antioquia, y no es la primera vez que sufre el flagelo del desplazamiento, recuerda que cuando tenía 10 años de edad, él y su familia fueron víctimas de un conflicto que él llama de “opinión”.

‘De opinión porque el que era godo lo marcaban los liberales y el liberal lo marcaban los godos y tuvimos que salir derrotados para que no nos fueran a matar’ aseguró Esmeraldo Cruz, Desplazado.

62 Años después nuevamente fue desplazado, esta vez solo, con las condiciones de su edad y la falta de recursos. ‘Lllegaron a decirme que desocupar eso, allá esa vereda hay que desocuparla y tuvimos que arrancar de la casa’.

Ahora don Esmeraldo dice que lo único que le queda es ‘miedo’, por eso pasa las horas en uno de los 4 albergues, esperando que finalice el conflicto en su vereda y poder pasar allí el resto de su vida.