Controversia por construcción de Transmilenio por la séptima
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A mediados de julio próximo se iniciaría la construcción de la troncal de Transmilenio por la Carrera Séptima de Bogotá. En la calle 36 se ampliaría sobre predios del actual Parque Nacional; por sentido tendrá dos carriles vehiculares y uno para los articulados; en total serían 20 kilómetros de vía, que serían atendidos por 150 buses, en vez de los 1.500 que actualmente transitan por el corredor vial. Pero hay quienes se oponen a la obra.
Entre los detractores a la troncal del Transmilenio por la Séptima se encuentran unos sectores políticos contradictores al alcalde Peñalosa y unos sociales, de estratos medios y altos que se sienten más motivados a oponerse al tener que ceder espacios privados para convertirlos en públicos.
La otra motivación está representada por opositores de Enrique Peñalosa como el Polo Democrático, Progresistas de Gustavo Petro y muchos ciudadanos inconformes con esta obra.
Lo que abre el interrogante sobre si esta vía debe tener un tratamiento diferente al de los otros corredores de la ciudad.
Pero además del tratamiento especial de la séptima por su valor histórico, cabe la duda sobre conservarla como está o atender las necesidades de usuarios del Transporte Público.
En 18 años se han pagado cerca de 34 mil millones de pesos en estudios para soluciones de movilidad en la carrera séptima, pero a la fecha no hay nada construido.
El costo de la obra se proyecta en 2.3 billones de pesos, y está financiada vía cupo de endeudamiento.
La obra contará con pasos a nivel, en las calles 72, 85 y 94 y contará con conexiones con las troncales de la Caracas y la 26.