Colado en Transmilenio murió por intimidar con arma blanca a un vigilante: este le disparó
La víctima trató de ingresar a la estación de San Diego en compañía de otras dos personas, sin pagar el respectivo pasaje
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Las autoridades están investigando el caso en el que un vigilante disparó contra una persona que iba a colarse en la estación de Transmilenio de San Diego (centro de Bogotá): al parecer, el colado lo había intimidado con un arma blanca y el vigilante, en un aparente acto de legítima defensa, accionó su arma y acabó con la vida de esa persona.
La víctima trató de ingresar a la estación en compañía de otras dos personas, sin pagar el respectivo pasaje: un guardia de la estación se percató de esta acción, pero inesperadamente uno de ellos sacó un arma blanca que portaba: inmediatamente, el celador, en una rápida reacción, le arrebató el objeto contundente y acto seguido le disparó en repetidas ocasiones.
La Policía indaga si el caso se trata de una legítima defensa del vigilante o un homicidio.
“El vigilante es puesto a disposición de las autoridades competentes por parte de los policías del cuadrante y los funcionarios que laboran en Transmilenio. Igualmente, el arma blanca es incautada y entregada a las autoridades competentes.“, expuso el oficial de Inspección de la Policía de Bogotá, coronel Edwin Díaz Mena.
Legítima defensa en Colombia
La legítima defensa está reconocida como una causal de justificación en el numeral 6 del artículo 32 del Código Penal, lo que significa que, bajo ciertas circunstancias, un acto que normalmente sería considerado un delito puede no ser punible si se realiza en legítima defensa.
Requisitos para la legítima defensa:
- Agresión Ilegítima: Debe existir una agresión actual o inminente, ilegítima (es decir, contraria a la ley), que ponga en peligro la vida, integridad física, libertad u otros derechos fundamentales de la persona que se defiende.
- Necesidad de Defensa: La defensa debe ser necesaria para protegerse de la agresión. No debe haber otra opción razonable para evitar el daño que no sea la acción defensiva.
- Proporcionalidad: La reacción defensiva debe ser proporcional a la agresión. Esto significa que la fuerza utilizada en la defensa no debe exceder la necesaria para repeler el ataque.