En video quedó registrado brutal crimen contra una mujer en un spa
El video, que ya está en manos de las autoridades, muestra parte de lo ocurrido. Esto es lo que se sabe.
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El miércoles 23 de julio de 2025, en el barrio Yomasa de la localidad de Usme, al sur de Bogotá, una tragedia sacudió a la comunidad cuando Mary Carmen Pineda Méndez, una mujer venezolana de 25 años, fue asesinada dentro de un establecimiento que aparentemente funcionaba como un spa clandestino.
Según testigos y la investigación preliminar, el inmueble está ubicado en la calle 81 sur con carrera 3A, y Mary Carmen laboraba en el lugar desde hace varios meses. El día del crimen, un hombre de complexión robusta, vestido con chaqueta negra y pantalón beige, llegó en una motocicleta oscura y la ultimó tras una discusión.
Cámaras de seguridad captaron el momento en que la víctima ingresó al lugar acompañada por este hombre, identificado como un presunto cliente frecuente, con quien aparentemente tuvo una disputa económica que desencadenó el ataque. El agresor la agredió con arma blanca de manera salvaje, propinándole cinco heridas: tres en el abdomen, una en el pecho y otra en la cabeza, provocando una hemorragia masiva que le causó la muerte.
En medio del ataque, Mary Carmen suplicó para salvar su vida, diciendo frases como:
“Tranquilo, tranquilo, si quiere la plata se la doy… ¿Quiere la plata o no?”, pero sus súplicas fueron ignoradas.
El hombre huyó del lugar en la motocicleta, y aunque no ha sido capturado, su rostro quedó registrado en las cámaras para la identificación de las autoridades. Las investigaciones están a cargo de la Fiscalía General de la Nación y la Seccional de Investigación Criminal, que además indagan si existían vínculos sentimentales entre la víctima y el agresor para confirmar la hipótesis de feminicidio.
El coronel Richard Fajardo, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, hizo un llamado a la ciudadanía para colaborar con información que permita dar con el responsable y evitar que hechos semejantes sigan ocurriendo.
Este caso ha generado gran indignación pública y movilización de colectivos feministas y defensores de derechos humanos, que exigen acciones más contundentes contra la violencia de género.