Denuncian nueva modalidad de robo en TransMilenio: “suplantan” a víctimas
Dos mujeres denunciaron, a través de videos en TikTok, una nueva modalidad de robo en los articulados de TransMilenio
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Dos mujeres denunciaron, a través de videos en TikTok, una nueva modalidad de robo que los maleantes estarían ejecutando en los buses de TransMilenio.
La primera denunciante, quien se presenta como Tatiana Moreno comienza su testimonio diciendo que son varias las personas que participan de esta modalidad: la primera es una mujer que se hace al lado de ella, otra persona que desde otro lado del articulado observa detalladamente su celular, y un hombre “bien vestido”, quien ejerce como “testigo del falso robo”, desde otro lado del bus.
Al percatarse de ello, la denunciante afirma que guardó su celular dentro su brasier, por seguridad.
“Minutos después me percato de que la mujer que venía al lado mío, que venía de pie, toca sus bolsillos de su chaqueta y empieza a gritar que su celular se lo habían robado. Esta persona que parece tipo oficina (la “bien vestida”) me señala y culpa de haberme robado el celular.“, relata Moreno.
La víctima señala que, al momento de explicarle que ella no le había robado el celular, esta persona la toma el brazo y comienza a empujarla, insistiéndole en que le devuelva el celular que presuntamente había robado. El cómplice que viste de “oficinista” coopera con esa mujer, diciendo que “él vio el momento en que le quitó el celular”.
No siendo suficiente, la mujer le hace unas preguntas a Tatiana Moreno relacionadas con las características de su teléfono celular (como la marca, el forro y el fondo de pantalla), y las cuales coinciden con las de su dispositivo móvil.
“También dijo la marca de mi celular, y en adición a esto describió el fondo de pantalla de mi celular que se trataba de dos pajaritos azules. Cuando yo escucho las características, que pertenecían a mi celular, en ese momento entendí que todo se trataba de un robo.“, expone la víctima.
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A renglón, Tatiana Moreno vuelve a mencionar a la persona que observaba su celular en un principio: según dice, esta persona incitó a los pasajeros a que la golpearan si no entregaba su celular, alegando que “de esa manera es que aprenden los ladrones”. Sin embargo, Moreno afirma que se mantuvo firme en no entregar su teléfono, hasta que llegara la Policía.
En ese momento, Tatiana alega que muchos de los pasajeros comenzaron a grabarla e insultarla verbalmente, acusándola de haber robado el celular, mientras que otros insistían al conductor del Transmilenio en que frenara en la estación más cercana.
“Lo único que sé es que la persona que me culpaba de haberme robado el celular, me agarró fuertemente del brazo, me bajó (del articulado) insultándome y haciendo un escándalo en la estación, mencionando que yo era una ladrona y que me había robado el celular a la pobre señora. La señora se baja también en la estación y la primera persona que me intimidó con su mirada seguía en el TransMilenio. Cuando me bajan en la estación no habían ni bachilleres ni policías.“, narró.
Al bajarse en la estación, otro presunto pasajero que portaba unas tijeras la amenaza con cortarle el cabello si no entregaba el celular, mientras está rodeada de otros usuarios, quienes observan como Tatiana es golpeada y amenazada por ellos.
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Sin embargo, cuando los policías comienzan a llegar a la estación, el sujeto que la había amenazado la suelta del brazo y se va del lugar, diciendo: “ojalá esta hijue**** te entregue el celular”. Tatiana se percata que, al irse del sitio, el hombre toma un articulado que va hacia el norte, cuando venía en una ruta B72, que se dirige al sur.
Al llegar la Policía, le dicen a Tatiana que saque su celular y se lo pone en frente a la mujer que la acusó de haberla robado para desbloquearlo, y efectivamente lo logra. Invadida por el miedo de que fuera linchada, Tatiana insiste a la Policía en demostrar que es su celular, y acuden a una patrulla: allí muestra pruebas de que el celular es de ella (factura del celular, fotos de ella y de su mascota, perfiles de redes sociales, etc.).
Cuando la presunta víctima del robo se da cuenta de que no tiene más pruebas para “incriminar” a Tatiana, ella comienza a llorar y a victimizarse.
Al final, la mujer se retira de la patrulla, asegurando a la Policía que todo se trató de una confusión, y se va del lugar en el primer TransMilenio que toma. Las personas que amenazaron con lincharla también se retiran del lugar.
Otra mujer, que se presenta como Leidy Stephanía denunció que también fue víctima de un intento de robo similar, pero que por fortuna contó con la misma suerte que la de la primera denunciante.