Autoridades ignoran evidencias entre el asesinato de un líder de Soacha y sus reclamos
La Policía y la Fiscalía han ignorado las evidencias que muestran que un líder comunal de Soacha no fue asesinado por sus adversarios en un partido de fútbol, a 500 metros de una instalación militar.
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A las siete de la noche del pasado 6 de marzo, un sicario apareció en esta cancha de microfútbol en Ciudad Latina en Soacha y ejecutó a Klaus Zapata, un defensor de derechos humanos y miembro de la Juventud Comunista que estaba haciendo deporte.
Klaus Zapata tenía 20 años y se destacaba por sus denuncias sobre la minería ilegal en el municipio, la promoción de la protección del medio ambiente y aspiraba a ser el presidente de la junta de acción comunal del sector. También era estudiante de noveno semestre de periodismo en la Uniminuto.
Los amigos de Klaus, se reunieron en la cancha de microfútbol donde fue asesinado. Ellos aseguran que el día de los hechos, la Policía no hizo las rondas respectivas de seguridad. Y después del crimen, no ha tenido en cuenta los videos de las tres cámaras de vigilancia que habrían captado no solo el crimen sino el rostro del asesino.
El pasado viernes, la Fiscalía le notificó al padre de Klaus, quien es militante de la Unión Patriótica, que el caso ya estaba resuelto.
La Policía de Soacha asegura que el asesinato del joven de la Juco, corresponde a una riña por el partido de fútbol y que no tiene qué ver con sus actividades políticas y de denuncia.
A Klaus Zapata lo mataron a 500 metros de la industria militar. Uno de los sectores más custodiados del municipio.