Así celebró su día la mamá de tres de los guerrilleros del atentado al Nogal
Una mujer que levantó a sus tres hijos con su esfuerzo solitario esperaba que al menos uno de ellos regresara de la guerra a su casa para este día de la madre.
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Ascensión Barajas tiene 81 años. Es la mamá de Herminsul Arellán, el condenado a 38 años por la bomba en el club El Nogal en Bogotá. El pasado viernes 12 de mayo, cuando los periodistas informaban que su hijo había quedado libre, ella no lo sabía.
Nos hizo seguir al último piso. Vive en el sur de Bogotá, en una casa de tres plantas que está construyendo hace 46 años. Vecinos parecen temerle cuando se les pregunta por el nombre de la mamá de los Arellán.
Habitantes del sector, muchos de Icononzo, Tolima, la identifican como la mamá de los Arellán, los de la bomba del Nogal. Doña Ascensión recibe dinero por los arriendos de tres locales y dos apartamentos que habilitó en su casa, en la que vivió una inquilina que la humilló
Habla en plural de sus hijos porque Herminsul no es el único condenado por la bomba de El Nogal. También Fernando Arellán, que ya está viejo y aún no ha tramitado su libertad a través de la JEP.
Fernando Arellán estudió en Moscú, cuenta su mamá que se fue a los 15 años y duró cinco en Rusia.
Herminsul tiene 55 años, durante los seis que estuvo en la cárcel solo uno de sus tres hijos lo visitó. En 1980, Cuando tenía 18 años, Herminsul Arellán se fue de la casa con unos inquilinos de su madre
Su otro hijo Oswaldo y su nieto John Fredy, el profesor de squash, murieron en el atentado. A Herminsul lo espera en la casa. A Fernando Arellán, de 63 años, también quiere verlo libre.