Innovación y cuidado de suelos, esenciales para la agricultura ante la crisis climática
La degradación de los suelos y los extremos del cambio climático amenazan los cultivos más importantes del país, como el café, arroz, maíz, papa y plátano
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La agricultura colombiana atraviesa uno de sus momentos más críticos: contribuyendo al 7% del Producto Interno Bruto (PIB) y siendo una fuente vital de empleo para más de 3.5 millones de personas, el sector enfrenta serios desafíos.
La degradación de los suelos y los extremos del cambio climático amenazan los cultivos más importantes del país, como el café, arroz, maíz, papa y plátano, que no solo son clave para la economía, sino también para la seguridad alimentaria de los colombianos.
Según datos de la FAO, Colombia pierde cada año alrededor de 100,000 hectáreas de tierra fértil debido a la erosión y desertificación. Esta situación ya se está reflejando en la caída de los rendimientos agrícolas.
Un ejemplo claro es el sector arrocero, donde en algunas regiones la productividad ha disminuido hasta un 10 % en los últimos cinco años, según la Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz). Las malas prácticas agrícolas y el uso inadecuado de los recursos naturales agravan aún más la crisis.
En este contexto, la sostenibilidad de los cultivos se vuelve crucial. Juan José Cobos, gerente general de PRECISAGRO, destaca la importancia de la agricultura de precisión como una solución eficaz.
“El uso balanceado de fertilizantes y el monitoreo en tiempo real permiten reponer los nutrientes del suelo de manera controlada, sin impactar negativamente al medio ambiente“, afirma Cobos.
Este enfoque tecnológico, que incluye sensores y análisis de datos, ha demostrado aumentar la productividad en hasta un 25 %, según estudios de la Universidad Nacional de Colombia.
A pesar de los beneficios, la implementación de estas tecnologías enfrenta obstáculos. Cerca del 40 % de los pequeños agricultores colombianos aún dependen de métodos tradicionales, lo que dificulta la adopción de prácticas más avanzadas. Para lograr una transición hacia la sostenibilidad, expertos del sector señalan que es indispensable promover la capacitación y el acceso a recursos adecuados para los agricultores.
La urgencia por adoptar nuevas estrategias es evidente. Colombia sigue perdiendo tierras fértiles, y el cambio en la manera de manejar los suelos es más necesario que nunca. El futuro de la agricultura en el país depende de una combinación de tecnologías innovadoras, educación agrícola y un enfoque integral que garantice el cuidado del suelo como recurso fundamental.
“La sostenibilidad agrícola no es solo una opción, es una necesidad”, concluye Cobos, haciendo un llamado a actuar de manera inmediata para proteger la tierra y asegurar un futuro próspero para la agricultura colombiana.