Espumas, la empresa privada de acueducto que en teoría sirve al municipio de Mariquita, Tolima, espera quedarse con las casas de 200 clientes suyos que, por mal servicio, se han negado a pagar sus facturas. La empresa dice que sus estatutos son tan especiales que ni siquiera la Superintendencia de Servicios tiene injerencia en ella.